Dos tupidas redes protegerán La Concha del fuel
Las barreras de 100 metros estarán ancladas para que no les afecte el oleaje de la bahía
La bahía de la Concha de San Sebastián dispondrá, a partir del próximo 20 de julio, de una protección específica contra el chapapote que a diario enturbia sus orillas, con el fin de preservar la calidad de las aguas de esta emblemática playa en la época de su máxima utilización, en pleno verano. Así lo anunciaron ayer el director de Sanidad municipal, José Manuel Etxaniz, y el jefe de Estructuras Pesqueras del Gobierno vasco, Andoni Idoyaga, a quienes acompañaba la concejal socialista Susana Corcuera.
Dos redes de una malla más pequeña de la que se utiliza para la pesca -tendrán 100 metros de largo por 1,5 de ancho- se anclarán para que no les afecte el oleaje en el área de fondeadero de los barcos de recreo cercano a la isla de Santa Clara, así como entre la punta del muelle y el embarcadero anejo al Real Club Naútico. Su función será la de hacer el efecto de un "filtro de café" que dejará pasar el agua, pero atrapará todos los flotantes y galletas de fuel impidiendo su llegada hasta la orilla.
El Instituto Tecnológico y Pesquero Azti ha diseñado este artilugio flotante, que ha sido ya probado con éxito en el área de Urdaibai, donde se ha llegado a recoger gracias a este sistema una media de 60 kilos diaría de fuel. Los servicios de limpieza de las playas vascas recogieron ayer 4,3 toneladas de residuos impregnados de chapapote: 2,5 en Vizcaya y 1,8 en Guipúzcoa. Esta cifra duplica casi la que se registró la víspera, que sumó 2,5 toneladas, principalmente en Vizcaya, ya que en Guipúzcoa sólo se recogieron 900 kilos.
Cada red cuesta 6.000 euros, que serán cofinanciados por el Gobierno y el Ayuntamiento donostiarra. Esta institución asumirá el gasto de la limpieza diaria de las dos mallas flotantes.
