Confianza en retroceso
Los inversores esperan los resultados empresariales con escasa confianza, a juzgar por el incremento de las cancelaciones de posiciones y el bajo volumen negociado ayer en los mercados de valores.
Uno de los pocos datos económicos publicados ayer, el de inventarios mayoristas en Estados Unidos en el mes de mayo, sirvió para constatar que las buenas intenciones de los analistas se imponen a la lógica, pues el gremio esperaba un incremento del 0,2% y el dato real ofreció un descenso del 0,3%. Tal vez fuera esa nueva distorsión entre los datos reales y las expectativas lo que forzó una nueva tanda de abandonos por parte de los inversores, cuya impaciencia se lleva mal con la lentitud con que se rehace la economía.
Los mercados europeos abrieron con discretos tanteos compradores que enseguida se dieron la vuelta ante el exceso de oferta. Las posibilidades de que el BCE mantenga los tipos de interés a lo largo de todo el verano no han gustado nada a los inversores, que reclaman constantes estímulos para que la economía salga del bache.
El Ibex 35 cedió el 0,72% y se aleja del nivel de los 7.000 puntos al cerrar en 6.915,70, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid bajó el 0,65%, para cerrar en 726,58.
La contratación en el Mercado Continuo descendió hasta los 2.278,70 millones de euros, con casi el 40% del total, 900 millones de euros, en operaciones institucionales.
La incertidumbre sobre los resultados empresariales y la evolución de la economía causó más volatilidad en otros mercados europeos, entre los que destacaba París, con un descenso del 1,20%. Londres perdió el 0,46% y Francfort bajaba el 0,59% poco antes del cierre.
La Bolsa de Nueva York abrió a la baja y, tras llegar a perder el 1,25%, retrocedía el 0,90% a media sesión, al sentirse los inversores defraudados, una vez más, por el desfase entre unas expectativas que siempre son muy optimistas y unos datos que suelen quedarse por debajo de lo esperado.
