El alcohol aumenta la replicación del virus de la hepatitis C en las células

Investigadores de EE UU han demostrado por primera vez que el alcohol aumenta la replicación del virus de la hepatitis C (HCV) en las células humanas. Los científicos han demostrado además en experimentos de laboratorio que el alcohol inhibe el efecto del tratamiento con interferón alfa contra esta enfermedad crónica y poco conocida, que afecta a 800.000 españoles.

Para llegar a estas conclusiones, el grupo de Steven D. Douglas, del Children's Hospital de Filadelfia (EE UU), ha estudiado los efectos del alcohol en replicones del HCV (el genoma del virus sin las proteínas de la cubierta), comprobando que cuando se introducen en líneas celulares hepáticas humanas, se replican hasta niveles elevados, según publican en el número de julio de la revista Hepatology.

La hepatitis C afecta a 800.000 españoles, de los que un 40% ignora cómo se infectó

"Estos resultados tienen una utilidad práctica inmediata para que los médicos aconsejen a los pacientes infectados por el virus de la hepatitis C respecto al consumo de alcohol", afirma Ting-Kai Li, director del Instituto Nacional sobre el Consumo Excesivo de Alcohol y Alcoholismo (NIAAA, en sus siglas en inglés), que ha financiado os experimentos. "Para los médicos y los investigadores de ciencia básica plantean nuevas cuestiones para ser investigadas".

Los médicos llevan tiempo observando una incidencia elevada de infección por VHC en pacientes que beben en exceso, incluidos aquellos sin otros factores de riesgo como consumo de drogas intravenosas o historial de transfusiones de sangre. Además, hay más probabilidades de que el virus persista en los pacientes que beben en exceso y produzca complicaciones como cirrosis y cáncer hepático.

Se sospecha que entre los mecanismos que provocan estos efectos se encuentra la capacidad del alcohol para comprometer la función inmune y aumentar la tensión oxidativa. La influencia del consumo de alcohol en la infección por hepatitis C resulta más misteriosa.

Durante la década de 1990 varios estudios han demostrado que en los bebedores se obtienen niveles de virus de la hepatitis C en sangre más elevados que en los abstemios, y en los bebedores habituales más que en los esporádicos. Además, se ha demostrado que la reducción de la bebida disminuye el número de partículas del virus en la sangre.

La hepatitis C es un problema de salud pública de primera magnitud, que afecta al 3% de la población mundial. Este virus es responsable del 20% de los casos de hepatitis aguda y del 70% de las hepatitis crónicas, un buen porcentaje de las cuales evoluciona a cirrosis hepática. La infección por este virus es además la indicación más frecuente de trasplante hepático y causa hasta un 60% de los casos de cancer hepático (carcinoma hepatocelular).

Muchos de los pacientes permanecen asintomáticos durante años o incluso décadas, por lo que a menudo no son diagnosticados hasta que se encuentran en fases avanzadas de la enfermedad. En España, un 40% de los pacientes ignora cómo se infectó, según datos de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), que acaba de editar una guía de recomendaciones que facilita al médico de familia los conocimientos necesarios para llevar a cabo el manejo integral del paciente con hepatitis C.