Aznar exige a los suyos que eviten "conjeturas" sobre la sucesión

José María Aznar, presidente del Gobierno, exigió ayer al Comité Ejecutivo Nacional del PP que no se pierda en "conjeturas" sobre la sucesión, que se hará en el plazo previsto. Javier Arenas, secretario general del partido, acotó luego ese plazo: entre el 21 de septiembre y octubre. Y apostilló que la sucesión no se verá afectada por las nuevas elecciones en Madrid, probablemente después del 25 de octubre.

Sucesión, elecciones y cambios en la dirección del partido. Esas tres cuestiones se ventilaron en la hora y media que estuvo ayer reunido el Comité Ejecutivo Nacional del PP. Sobre la sucesión lo único que había que saber es que aún no toca. "Será a la vuelta del verano, entre septiembre y octubre, y el verano termina, como ha recordado Mariano Rajoy, el 21 de septiembre", aclaró después Javier Arenas. Añadió que "no hay nada que lleve a cambiar los calendarios" y que el PP prevé que las nuevas elecciones para la Comunidad de Madrid se celebrarán en la segunda quincena de octubre. Eso acotaría el calendario de la sucesión de finales de septiembre a principios de octubre.

Pero lo relevante, según les dijo Aznar a los suyos, es que no se pierdan en "conjeturas" sobre ese asunto, y que, a cambio, empiecen a prepararse para un curso político con cinco citas electorales -Madrid, Cataluña, Andalucía, generales y europeas- y un "desafío" -la "amenaza rupturista" del lehendakari, Juan José Ibarretxe- que el Partido Popular teme que se produzca en septiembre.

El PP cree que las elecciones en Cataluña serán en noviembre, y pronostica que Manuel Chaves convocará las andaluzas a la vez o después de las catalanas pero antes de marzo, pues opina que "no le será rentable coincidir con Zapatero" al realizarlas, como hizo en 2000, a la vez que las generales.

Sin caer en triunfalismos

Aznar encomendó a los suyos que empiecen a trabajar para todas esas citas electorales en agosto y que lo hagan sin caer en triunfalismos. Según los sondeos de opinión que maneja Arenas, el PP tendría hoy mejores resultados electorales que los obtenidos el 25 de mayo, y no sólo "gracias a la crisis de la Comunidad de Madrid". Según el PP, "la política errática del PSOE en el País Vasco, su actuación en cinco alcaldías de Navarra donde han pactado con herederos de Batasuna, la entrega de la presidencia de Cantabria al tercer partido, así como crisis internas con menos repercusión mediática, como las de Valencia, Murcia o Segovia han erosionado el respaldo ciudadano hacia el PSOE".

Pese a esa crítica, que es especialmente acerada en Madrid, Aznar y Arenas advirtieron a los suyos que "el peor de los riesgos es caer en el triunfalismo". El líder del PP comparó la situación actual de su partido con la que tenía durante la guerra de Irak, para defender que ni entonces estaban tan mal ni ahora deben confiarse, sino trabajar para dar la imagen de "fortaleza y confianza" de su partido a los votantes.

Para Madrid, el PP defiende que "se investigue en la Asamblea de Madrid todo lo que haya que investigar", pues cree que el resultado será "demostrar q ue desde el principio hasta el final estamos ante un problema interno de PSOE que obedece a guerras internas del PSOE en una huida hacia adelante". Según Aznar, la crisis de Madrid es el resultado de "letras que ha firmado Zapatero y que están venciendo",.en ese caso, con los Renovadores por la Base que le apoyaron para ser elegido como secretario general del PSOE hace tres años.