Especies protegidas
Somos un grupo de ganaderos de la Montaña Palentina, al norte de la provincia, agrupados en una asociación, Gamonpal, y vivimos una situación dramática que queremos denunciar.
La mayor parte de nuestras explotaciones son extensivas, y necesitamos de los pastos para su supervivencia. Durante siglos, el ganado ha podido aprovechar estos recursos, hasta que, unos meses atrás, la Junta de Castilla y León aprobó una ley que permite, previa petición de los propietarios de las fincas, prohibir el aprovechamiento de los pastos. La mayor parte de estos propietarios abandonó sus pueblos y, pese a que ellos nunca tuvieron problemas para explotar los pastos, ahora, a la vuelta de los años, pretenden terminar con la única forma de vida de los pocos que seguimos viviendo en esta zona de alta montaña.
Queremos denunciar, por último, el filibusterismo electoral al que estamos sometidos, pues en estos pueblos en los que unos pocos votos deciden quién habrá de gobernar asistimos escandalizados al empadronamiento masivo de personas que jamás han vivido allí, haciendo posible que resulte elegido alguien que, en el mejor de los casos, pasa por allí los meses de verano. Lo siguiente es manejar su "amado" pueblo como si de un cortijo se tratara.
No entendemos cómo la Administración, por un lado, distribuye ayudas para fijar la población en zonas desfavorecidas como ésta, y, por otro, promulga una ley que en la práctica significa la desaparición de estos núcleos.
Nuestros pueblos están enclavados en el parque natural de Fuentes Carrionas, y la única especie que estando en peligro de extinción no está protegida somos nosotros, los pocos que resistimos aquí cada crudo invierno. Somos los intermediarios entre la naturaleza y la sociedad de consumo, que cada vez más demanda productos de calidad y, sin embargo, nuestro futuro es cada vez más negro.