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La costa valenciana alquila los apartamentos más baratos del Mediterráneo peninsular

Tinsa destaca que la mediación de las agencias dispara las tarifas entre un 60% y 100%

El alquiler de los apartamentos en los municipios turísticos de la Costa Blanca y Costa del Azahar es más barato que en el resto del litoral mediterráneo peninsular, sobre todo que la Costa Brava y del Sol, según la consultora Tinsa. El estudio destaca que los alquileres de estas plazas han registrado este verano subidas moderadas, entre un 2% y un 4%, pero advierte que la intermediación de las agencias dispara las tarifas entre un 60% y un 100%. El dato podría explicar el elevado índice de alquiler sumergido del sector, extremo rechazado por los empresarios del ramo.

De acuerdo con los datos de la consultora, durante el mes de julio en las localidades más representativas de la Costa Blanca el precio medio mínimo del alquiler varía, en función de la categoría del apartamento, entre los 13 y 14 euros el metro cuadrado, y el máximo entre los 30 y los 53. En la Costa del Azahar, los mínimos oscilan entre los 9 y 18 y euros y los máximos, entre los 22 y 37. Mientras, en otros tramos del litoral, como la Costa Brava, las tarifas más reducidas se sitúan entre los 12 y 18 euros y las máximas entre 34 y 58. En la Costa del Sol, los precios son más desorbitados, con mínimos entre los 13 y 22 euros y máximos entre los 64 y 92 euros.

El estudio de la consultora inmobiliaria advierte de que las plazas de apartamentos y bungalós arrendados a través de agencias disparan sus tarifas llegando, incluso, a incrementar sus precios entre un 60% y un 100%. Este aumento fue negado rotundamente por la Asociación de Empresas de Apartamentos Turísticos de la Costa Blanca por boca de su presidente, Manolo Cabezuelos. El colectivo sostiene que las plazas de alojamiento no hoteleras alquiladas en la Costa Blanca a través de agencias son las más baratas del litoral mediterráneo.

La cifra de apartamentos reglados -controlados por la Administración y al día en el pago de impuestos- que se alquilan durante períodos vacacionales en la Costa Blanca apenas es representativa en la oferta global. Según datos del Patronato de Turismo, el 90% de las plazas de alojamiento no hoteleras escapa al control de la Administración.

Las cifras confirman, por tanto, que los turistas siguen empleando el modelo de antaño de negociar con los porteros de las fincas o con los propietarios sin mediar terceros. El precio puede ser la explicación. La firma especializada en la valoración de inmuebles advierte de que el precio de los apartamentos alquilados a través de agencias se puede incrementar entre un 60 y un 100%. Tinsa ha elaborado un estudio comparativo entre los precios establecidos en apartamentos y bungalós -reglados o no- de las ocho costas del Mediterráneo. En global, según las tarifas recopiladas por la firma de tasación durante 2003, los alquileres han experimentado subidas moderadas del 2 al 4% durante los meses de julio y agosto, sin incluir las comisiones de las agencias.

De los datos recabados no se desprende qué zonas ofertan los apartamentos más económicos, dado que las cuotas son muy dispares atendiendo a factores como los metros útiles y número de habitaciones. Inocencio Tomás, director del área de Tinsa, subraya que las variaciones de precios máximos y mínimos obedecen a múltiples variables como el tamaño de los apartamentos y calidad de la urbanización, su situación o no en primera línea de playa, servicio de las zonas comunes de la urbanización, antigüedad del inmueble, cercanía a campos de golf y puertos deportivos. Atendiendo a los precios máximos y mínimos recabados por la empresa de tasación se observan diferencias entre el mes de julio y agosto, aunque la tendencia es de aproximarse.

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De cualquier modo, las preferencias de los clientes a la hora de alquilar a través de agencia o directamente con el propietario varía en función de lo que busca. "Indudablemente, arrendar a través de organismos reglados da mayores garantías, pero, en contrapartida, se llevan un porcentaje", comenta Inocencio Tomás.

Manolo Cabezuelos, presidente de Aptur, -organización que ha abanderado una campaña para legalizar las plazas de apartamentos clandestinos en la Costa Blanca- desmiente contundentemente que los intermediarios incrementen los precios. "A través de las agencias se da mayor oferta y a mejor precio", recalca. Cabezuelos asegura que hay agencias que ofrecían durante la segunda quincena de junio apartamentos en Benidorm, a pie de playa, en extraordinarias condiciones por una tarifa de 38 euros. Según explica, las agencias asumen los incumplimientos de las condiciones del contrato -distancia de la playa, características del inmueble-, mientras que el particular puede hacer caso omiso a las cláusulas del contrato.

Competencia desleal

Por su parte, Vicente Marhuenda, presidente de la Asociación Provincial de Hoteleros -entidad que representa a 75 establecimientos con un total de 12.000 plazas- considera que la bolsa clandestina de alojamiento en apartamentos y bungalós supone una competencia desleal al sector hotelero, con los perjuicios que ello conlleva. "Esta oferta extrahotelera hace mucho daño al sector", recalca.

Para Marhuenda, un ejemplo paradigmático de esta práctica ilegal es Benidorm, localidad con, según cálculos de la Administración, más de 125.000 plazas hoteleras, de las que sólo 18.000 están regladas. Según Marhuenda, la oferta ilegal de apartamentos propicia que muchas estancias no reúnan las condiciones mínimas ya que escapan a las inspecciones y control de la Administración.

Reservas y ocupación

La tendencia de esperar hasta el último momento para realizar las reservas en los destinos vacacionales se ha acentuado. Así lo corroboran las cifras de ocupación hotelera en lo que va de julio. Así, el segundo día de este primer mes de la temporada turística alta, el porcentaje de ocupación se situaba en el 60%, y dos jornadas después los niveles de alojamiento alcanzaban el 75%, es decir, un aumento de 15 puntos en tan sólo 48 horas.

El presidente de la patronal hotelera de Alicante, Vicente Marhuenda, explica esta tendencia en la creencia de los consumidores de que encontraran ofertas más ventajosas si agotan prácticamente los plazos a la hora de realizar las reservas. "Hay ofertas que se promocionan con antelación. Además, las reservas de última hora pueden dejar a los interesados sin vacaciones", asegura el empresario.

Marhuenda considera que esta nueva tendencia de los visitantes "no es alarmante", dado que, a su entender, el sector hotelero de la provincia está madurito". "Cuando se encuentra con este fenómeno, el sector tiene armas para reaccionar", añade.

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