La zona más alegre del Ensanche
Tiendas, copas y baile en el tranquilo Gayxample barcelonés
La naturaleza del Gayxample es ciertamente distinta a la de otras zonas de ambiente de otras grandes ciudades occidentales. El Gayxample es una céntrica parcela del Ensanche que limita al sur con la calle de Sepúlveda, al norte con Aragó, al este con Rambla de Catalunya y al oeste con Villarroel. Más céntrico, más amplio y con más posibilidades, imposible. Nada de calles estrechas y nada que restaurar o recuperar para la vida de la ciudad. Lo único que ha sucedido en esta parte de Barcelona en el último lustro es que se han abierto infinidad de restaurantes, bares de copas y tiendas que han dado color (no sólo rosa) a una zona con un enorme potencial. Limpio, moderno, abierto y bonito. La normalización era esto.
Compras
Desde siempre, las tiendas de grandes firmas han preferido situarse a lo largo de la Diagonal, en el Passeig de Gràcia o en los alrededores del Turó Park, y el diseño joven y la modernidad extrema han encontrado su lugar en el mundo en el Gòtic y El Born; en el Gayxample, el gancho es la variedad. Conviven clásicos de un barrio que se niega a ser engullido por los tiempos con nuevas propuestas. Nosotr@s (Casanova, 56) es un multiespacio de cuidado diseño y lógica distribución en el que se pueden adquirir desde películas hasta objetos de regalo o libros. Se encuentran tanto locales que basan su oferta en el vinilo, las mangas cortadas y el uniforme de discoteca al aire libre, como espacios algo más cerebrales que hormonales. Ritual (Consell de Cent, 255), por ejemplo, es una tienda de moda italiana para hombre. Últimas colecciones llegadas del país transalpino, complementos y hasta línea propia. Algo más ambicioso es Hallellujah (Gran Via de les Corts Catalanes, 551). Formas suaves, agua y mucho azul para una decoración basada en la teoría de la armonía fen shui. Ropa de tendencia, tanto de grandes firmas como de jóvenes diseñadores. Menos espiritual, pero casi igual de ambicioso, es M69 (Muntaner, 69), para moda masculina. Además posee una galería de arte en la que se encuentran desde originales de jóvenes creadores hasta serigrafías numeradas de nombres como Miró o Liechtenstein.
Una gran variedad
Desde hace ya bastante tiempo, unos buenos fogones no son reclamo suficiente para las nuevas generaciones, que esperan algo más de las cenas. Así, en los restaurantes más modernos a veces es más fácil encontrar un dj que un chef. Siguiendo al pie de la letra esta tendencia, pero mostrando un cariño especial por el cliente, Machín (Casanova, 48) ofrece una carta basada en la cocina de mercado, pero salpicada de detalles de fusión, conexión a Internet y ritmos cálidos que van de la bossa nova al house más elegante. Ambiente mixto.
Cenas Sabores de 'dj's' y 'chefs'
Algo más estresante, pero sin duda más divertido, es Eterna (Consell de Cent, 127-129), un restaurante con actuaciones. Se puede degustar un buen solomillo de buey al foie mientras uno se deleita con actuaciones de cabaret versión drag queen, una propuesta muy de los noventa que por alguna extraña razón sigue siendo atractiva. Muy cerca de allí y con un concepto similar se encuentra el Café Miranda (Casanova, 42).
Huyendo de imitaciones, recreaciones, bromas privadas y excesos en el maquillaje y en los colores saturados, La Diva (Diputació, 172) rinde homenaje a las más grandes. Partituras originales de obras clásicas y un altar para María Callas. Carta reducida que se renueva cada tres meses, basada en la cocina de creación.
Copas En Casanova y Concell de Cent
Tomar algo después de cenar es la tarea más fácil en el Gayxample. A lo largo, sobre todo, de las calles de Casanova y Consell de Cent se suceden los locales. Aparentemente, todos son muy parecidos, pero sí hay locales diferentes que ofrecen algo más. Un clásico que nunca falla es Dietrich Gay Teatro Café (Consell de Cent, 255). Terraza con vistas a un bello jardín, grandes cristales y mucho dorado. Con actuaciones en directo. Si el Dietrich es lo que permanece, Dblanco (Villarroel, 71) es lo que emerge. En estos momentos es el espacio más de moda de la zona. Se trata de un local completamente blanco en el que se ofrecen sesiones de house. El privé, decorado en rojo y negro, sirve para fiestas y cenas temáticas. Si queda tiempo y energías, Oui (Consell de Cent, 247) ofrece copas y vídeos, y Escandalus (Villarroel, 86) posee una animada pista de baile.
Baile Gente guapa en Arena
El emporio Arena sigue siendo la referencia. En menos de 200 metros cuadrados se encuentran el Classic (Diputació, 233), consagrado al revival; el Madre (Balmes, 32), considerado por aquellos que todavía piensan que las fiestas de la espuma son eventos que no deben faltar en la mejor discoteca gay de la ciudad. Finalmente, el pack se completa con un dos en uno: Arena Vip y Arena Dandy (Gran Via de les Corts Catalanes, 593). El primero opta por no olvidar Ibiza, y el segundo ofrece un ambiente mixto lleno de gente que dedica muchísimo tiempo a estar guapa. Un poco más al sur, Metro (Sepúlveda, 185) es algo que debe verse. Entre semana hay hasta un bingo. Los fines de semana, house, ambiente gay, vídeos musicales y cine no exactamente de autor. Un clásico eterno.
GUÍA PRÁCTICA
Dormir
- Hotel Axel (933 23 93 93). Aribau, 33. Recién abierto, un hotel gay en el mismo centro del barrio 'Gayxample'. La doble, 165 euros.
- Central de reservas de hoteles en Barcelona: 933 01 59 94 y www.barcelonahotel.com.
Información
- Turismo de Barcelona (906 30 12 82 y www.barcelonaturisme.com).
- www.bcn.es.
- www.salirenbarcelona.com, con direcciones de la noche barcelonesa, agenda de fiestas y conciertos.
- www.dnoche.biz, otra página para la Barcelona nocturna.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.