La Junta Electoral mostró su "preocupación" por la suspensión de la inhabilitación a Dimas

La Junta Electoral Central hizo constar el 7 de mayo de 2003 su "preocupación" a la Junta Electoral Provincial de Las Palmas porque la Audiencia, encargada de ejecutar la condena por cohecho del ex senador Dimas Martín, ampliara la suspensión de la misma, por haber solicitado el indulto, a la pena que le inhabilitaba para presentarse como candidato en los comicios del 25-M. El condenado, elegido diputado regional y presidente del Cabildo de Lanzarote, no asistió ayer a la investidura del presidente canario Adan Martín.

La Junta Electoral Provincial de Las Palmas consultó a la Junta Electoral Central sobre si Dimas Martín, condenado por cohecho, podía presentarse en una lista electoral para el Parlamento de Canarias y el Cabildo Insular de Lanzarote. El Supremo había confirmado en 2001 la condena del ex senador por cohecho -soborno a un concejal del PP- a tres años de prisión y "suspensión de todo cargo público representativo y del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena", además de multa de 30 millones de pesetas.

Por razones de urgencia, el 26 de abril de 2003 el presidente de la Junta Electoral Central, Enrique Cancer, contestó que Dimas Martín era elegible "en obligado acatamiento" a la decisión judicial de la Audiencia de Las Palmas de suspensión de la condena por haber solicitado el indulto el condenado (véase EL PAÍS de ayer).

Sin embargo, unos días después, el 7 de mayo último, un estudio más detenido del expediente condujo al pleno de la Junta Electoral Central a contestar a la Junta de Las Palmas con una resolución que, en su primer punto, ratificó la del presidente, pero en el segundo dijo así: "Hacer constar la preocupación de la Junta por el hecho de que, siendo así que el auto de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas de 19 de marzo de 2001 accede a la suspensión de la ejecución de la pena exclusivamente en cuanto a la pena privativa de libertad, posteriormente, una providencia de 28 de marzo de 2003 declare que la suspensión de la condena 'alcanza a la pena accesoria de suspensión de todo cargo público representativo y del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena (...), pero no así a la pena de multa', librándose certificación en tal sentido por la secretaría de la sala".

La preocupación de la Junta Electoral Central no se tradujo en ninguna otra medida ni tuvo eco en la Junta de Las Palmas, que aceptó la presentación a las elecciones de un condenado a pena de cárcel por sentencia firme, sin que se hayan cancelado los antecedentes penales derivados de la misma, y en virtud de una solicitud de indulto, a pesar de que la ley excluye del mismo las penas que inhabilitan para cargos públicos si no se mencionan al concederlo.

Dimas Martín no asistió ayer a la sesión de investidura del nuevo presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín Menis, de Coalición Canaria. El único diputado ausente de la Cámara se convirtió en la principal noticia de la jornada y propició que Martín Menis obtuviera 42 de los 43 apoyos previstos para su nombramiento (23 de Coalición Canaria, 17 del PP y dos de los tres del Partido de Independientes de Lanzarote).

"Ha sido un gran gesto en favor de Adán", fue la única declaración que aceptó dar sobre este episodio el presidente de los nacionalistas canarios, Paulino Rivero. "Ha sido una decisión personal", señaló Martín Menis tras ser investido presidente del Gobierno de Canarias. "Cualquier diputado que haya conseguido representación con los votos de los diputados me merece el mayor respeto del mundo y acepto y agradezco el apoyo espontáneo del PIL", añadió.

El jueves, su antecesor, el también nacionalista Román Rodríguez, había manifestado su desagrado porque Coalición Canaria "se alíe con un condenado".