Turquía planea amnistiar a 2.000 guerrilleros separatistas kurdos

Turquía se dispone a ofrecer una amnistía parcial a los guerrilleros separatistas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) alzado en armas contra el poder central de Ankara en 1984. Unos 2.000 combatientes independentistas -los que no están implicados en acciones sangrientas- podrán acogerse a las medidas de perdón, que excluyen expresamente al líder histórico del PKK, Abdalá Ocalan, encarcelado a perpetuidad.

Dentro de un proceso de reformas de apertura democrática y en un nuevo paso en el largo camino hacia la Unión Europea, el Gobierno del islamista moderado Recep Tayyib Erdogan va a enviar este mismo mes al Parlamento la denominada Ley de Reinserción en la Sociedad, de la que que podrán beneficiarse por añadidura presos integristas o de la ultraderecha nacionalista, según la prensa turca. Pero el objetivo fundamental de la amnistía parece ser la desactivación de una potencial bomba de relojería: los cerca de 4.500 guerrilleros kurdos desmovilizados en las cumbres del Qandil, la cordillera que sirve de triple frontera entre Turquía, Irán e Irak.

El PKK, rebautizado Congreso Democrático del Kurdistán (Kadek) tras la captura de Ocalan en Nairobi en una rocambolesca operación de los servicios secretos turcos en 1999, mantiene desde entonces un cese de las hostilidades con el Ejército turco. Gracias a esta tregua, el Tribunal Supremo turco conmutó la condena de Ocalan a morir en la horca por la de cadena perpetua. El líder kurdo es ahora el único recluso de la prisión de Imrali, una desolada isla en el mar de Mármara.

Norte de Irak

Desde entonces, los combatientes turcos se han agrupado en las montañas del norte de Irak, un territorio que escapaba al control de Sadam Husein desde la guerra del golfo de 1991, y donde las milicias kurdas iraquíes mantienen un régimen de autogobierno consolidado gracias a su alianza estratégica con las fuerzas ocupantes de Estados Unidos desde el pasado mes de abril.

Un portavoz del Gobierno de Erdogan ha asegurado en Ankara que la ley de perdón servirá para "reintegrar en la sociedad a 2.000 rebeldes que no han participado en crímenes de sangre". La amnistía, que prevé una drástica reducción de condenas, sólo será ofrecida a aquellos guerrilleros que se entreguen a las autoridades y faciliten información sobre el paradero de los jefes del PKK a los servicios de seguridad antiterroristas.

El Partido Democrático del Pueblo (Dehap), heredero de una larga cadena de formaciones nacionalistas kurdas ilegalizadas, ha presentado ante el Parlamento una petición, avalada por un millón de firmas para que la amnistía alcance a todos los combatientes separatistas. El vicepresidente de Dehap, Osaman Ozcelik, ha advertido de que las medidas de perdón no surtirán afecto. "Sólo 800 personas se han beneficiado de seis leyes previas de amnistía", afirmó Ozcelik en una declaración citada por la agencia Efe.