El Parlamento turco logra reducir el poder político del Ejército
Turquía aprueba la Ley de Armonización con la UE, que levanta las restricciones sobre el derecho de manifestación y la enseñanza de la lengua kurda
La reforma aprobada hoy por el Parlamento turco busca reducir la influencia del Consejo Nacional de Seguridad (CNS) —la cúpula militar turca— sobre la vida política de aquel país, y se enmarca dentro de las exigencias de la Unión Europea para abrir con Ankara las negociaciones para su adhesión.
La decisión adoptada en el día de hoy tuvo que ser aplazada hace un mes por las presiones de la cúpula militar. El paquete de reformas limita por vez primera en décadas, el poder del CNS. Este órgano, instaurado tras el golpe militar de 1980, pasa por ser el baluarte de la Turquía laica que legara Mustafá Kemal Atatürk, padre de la patria turca.
El CNS es el principal cenáculo de decisión política del país. Integrado por un grupo de generales, hasta ahora se reunía con periodicidad mensual y abordaba todo tipo de cuestiones políticas, relacionadas o no con la defensa nacional. Los militares turcos aprovechaban estos encuentros —que generan más expectación que la reunión del Consejo de Ministros—, para marcar el paso al poder civil.
Tras la entrada en vigor de la nueva legislación, el CNS se reunirá cada dos meses y, lo más importante, pasará a ser presidido por un civil designado por el Gobierno, con el visto bueno del presidente de la República.
Armonización con la UE
La Cámara turca ha aprobado asimismo un paquete legislativo para armonizar sus leyes con las que rigen en la Unión Europea. El Gobierno anunció hace días que pretende autorizar la enseñanza de la lengua kurda —si bien sólo en centros privados—, levantar las actuales restricciones a los derechos de manifestación y asociación, suprimir la jurisdicción militar sobre asuntos civiles y endurecer la persecución de las torturas policiales antes del inicio de las negociaciones con la UE.
El vicepresidente del Parlamento, Ismael Alptekin, ha anunciado, tras una votación a mano alzada, que la llamada Ley de armonización había obtenido la mayoría de los votos.
Turquía ha emprendido en los últimos tiempos la vía de las reformas para aproximarse a los estándares europeos. Esta tendencia reformista viene siendo impulsada por el Gobierno islamista moderado de Recep Tayyip Erdogan, y es seguida con lupa tanto por la Unión Europea, como por la cúpula militar turca.
