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Preocupación por el desequilibrio fiscal en EE UU

Carlos Yárnoz

El euro se ha apreciado frente al dólar un 30% en el último año y medio, y un 15% frente al yen y a la libra esterlina. Las ventajas y desventajas de semejante fortalecimiento rápido de la moneda única ya han sido expuestas reiteradamente por Bruselas, pero ahora surge una nueva: el motivo de "mayor preocupación" al respecto en este momento reside en las consecuencias que pueda tener sobre la eurozona "una desordenada corrección" del fuerte desequilibrio que experimentan las finanzas públicas de Estados Unidos.

Hoy, EE UU sufre un déficit público cercano al 5% de su PIB, un porcentaje que en Europa es considerado un auténtico sacrilegio. El informe trimestral que ayer difundió la Dirección General de Asuntos Económicos de la Comisión Europea señala que, aunque ese desequilibrio presupuestario no tiene por qué ser negativo al otro lado del Atlántico, los movimientos de capitales apuntan a que los riesgos pueden ser ya algo elevados en esos porcentajes en un momento en el que la economía estadounidense parece "más vulnerable a un rápido cambio de dirección de esos flujos de capitales" que cuando en los años noventa EE UU registró déficit similares.

El informe señala que el "sostenimiento" del déficit estadounidense "está ahora mucho menos asegurado" que en los noventa. "En ese contexto", agrega, "la mayor preocupación es la posible consecuencia para la eurozona de una desordenada corrección del desequilibrio financiero en Estados Unidos".

Al margen de esta novedad, el comisario Pedro Solbes asegura que "la apreciación del euro pesará sobre las exportaciones, pero también contribuirá a una mayor demanda doméstica" porque aumentará el poder de compra de los hogares. "En general, la apreciación del euro beneficiará al crecimiento de la zona euro", afirma Solbes. En efecto, las exportaciones alemanas y francesas han sido hasta el momento las más afectadas y los márgenes de beneficio son menores, aunque las consecuencias de esta apreciación aún se dejarán sentir en los próximos meses. Para Bruselas, lo más negativo del fenómeno ha sido la rapidez con la que se ha producido, es decir, la volatilidad en el cambio del euro con el billete verde.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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