Un nuevo sistema permite localizar el cáncer en media hora
El hospital de Bellvitge de L'Hospitalet ha incorporado un nuevo sistema de detección de cáncer pionero en Europa y el más avanzado que existe actualmente, el TEP-TC, que permitirá diagnosticar la enfermedad con mayor rapidez. El nuevo aparato consigue reducir a 30 minutos la obtención de resultados sobre el estado del cáncer, mientras que siguiendo el modo tradicional el proceso se prolonga entre cuatro y seis semanas. Se prevé que unas 1.300 personas se beneficien cada año de su uso. En lo que queda de 2003 lo utilizarán unos 500 enfermos.
Mediante una detección precoz es posible concretar más rápidamente el tratamiento necesario para combatir la enfermedad. La reducción del tiempo en el diagnóstico es posible mediante la combinación de dos técnicas ya existentes y complementarias, de forma que una sola prueba es suficiente para conocer en profundidad el estado del paciente. Por una parte, el nuevo sistema, una especie de escáner de cuerpo entero, utiliza la tomografía por emisión de positrones (TEP), que halla el cáncer en sus estados iniciales pero no permite localizarlo con precisión. Por otra, mediante el sistema de tomografía computada (TC) se localiza perfectamente el cáncer una vez ya se ha desencadenado una alteración morfológica. Concretamente, un diagnóstico tradicional en el que primero se realiza una TEP y días después una TC puede tardar de 4 a 6 semanas, mientras que una prueba con el nuevo aparato dura unos 30 minutos.
El diagnóstico se realiza a través de la imagen. La nueva TEP-TC procesa y presenta los resultados por separado y de forma conjunta. Mediante la información anatómica y funcional se pueden localizar de forma precoz las patologías y las zonas del cuerpo afectadas con más exactitud.
El nuevo instrumento también puede aplicarse en los campos de la neurología y las afecciones cardiacas, si bien representa una herramienta fundamental para el estudio del cáncer.
Ésta es la primera unidad TEP-TC que ha sido comprada por la sanidad pública. El Departamento de Sanidad catalán ha invertido más de dos millones de euros en su compra e instalación. El aparato, que tiene 476 metros cuadrados de superficie, se ubica en la planta subterránea del hospital. El Instituto de Diagnóstico por la Imagen y el servicio de Medicina Nuclear del hospital de Bellvitge se encargan de su gestión, con la ayuda de la Unidad Física y de Radioprotección del Instituto Catalán de Oncología. El consejero de Sanidad, Xavier Pomés, destacó en la inauguración que el hospital de Bellvitge sigue siendo de primer nivel en el diagnóstico y atención de enfermos de cáncer con la incorporación del primer TEP-TC gracias a una importante inversión pública.
