El PSE exige que se retiren las reformas en el Bachillerato

El Departamento de Educación ha introducido en el Bachillerato unas reformas con importantes consecuencias para acallar las críticas que había recibido por intentar un recorte de las horas de Historia y Filosofía. Sin embargo, en su intento de tapar un agujero ha abierto otro, si cabe más grande. El PSE-EE y el sindicato mayoritario, Comisiones Obreras, protestaron ayer porque Educación ha decidido eliminar horas de asignaturas optativas, y pidieron la retirada de esas medidas.

La consejería que dirige Anjeles Iztueta aprobó una resolución la semana pasada que ha remitido a los centros escolares para que éstos la apliquen a partir de este próximo curso. Como solución para evitar la pérdida de clases de Historia y Filosofía, el departamento se ha inclinado por eliminar una hora semanal de optativas, es decir, que pasen de cuatro a tres horas.

Isabel Celaá, responsable de temas educativos en el PSE-EE, recuerda que una ventaja del actual bachillerato consistía en que los alumnos podían "jugar a dos carreras, por ejemplo: Ingeniería y Medicina, o Biológicas y Químicas", y retrasar su elección hasta el momento de entrar en la universidad. Con este cambio, sin embargo, "destroza de un solo tajo esa posibilidad" porque se tendrá que decantar por una vía desde primero de bachillerato.

Quienes no hayan aprobado todas las asignaturas también se verán afectados, porque al año siguiente deberán examinarse de las materias suspendidas y también de otra más, ya sea Historia o Filosofía. "Elimina el principio de que el alumnado pueda elegir entre el plan nuevo y el viejo", asegura Celaá. La parlamentaria reprocha a Iztueta "que no estudie los temas en su globalidad" y que "abre en canal la estructura del bachillerato".

CC OO duda incluso de su validez jurídica. "Una resolución no se puede utilizar para cambiar sustancialmente un decreto anterior, sólo debe emplearse para desarrollarlo. Y esto modifica totalmente el bachillerato", asegura Javier Nogales, responsable de Educación en CC OO. "Iztueta es sensible a la presión de unos y otros, pero no tiene criterio propio", concluye.