Temor a Berlusconi
En un momento crucial de la construcción europea, cuando la UE tiene que ultimar su Constitución y restañar las heridas causadas por la guerra de Irak, la labor de pilotaje recae, a partir de hoy, en el Gobierno italiano. Italia ha sido durante años sinónimo de europeísmo. Con Berlusconi a su frente, se ha alejado de esta posición central, para preocupación de los propios italianos y del resto de los europeos.
Sua emittenza cree haberse blindado frente a la justicia con su Ley de Inmunidad. Pero ayer un tribunal de Milán planteó recurrir la constitucionalidad de la nueva norma protectora ante el Supremo italiano, lo que supone que Berlusconi no está necesariamente protegido. Además, nada excluye que en algunos de los procesos en curso por corrupción o delito económico acabe siendo condenado algún colaborador suyo, lo que tendría graves consecuencias políticas. La oposición del Olivo ha ofrecido una tregua en este semestre, pero la justicia sigue su curso, y la coalición derechista de Gobierno entre Forza Italia, la Liga Norte y la Alianza Nacional presenta serias fisuras. Cabe dudar de la seriedad de un Gobierno presidido por una persona que busca la guasa y el efectismo antes que la profundidad. Es de temer que la política interna italiana acabe menoscabando el semestre europeo, abonando las tensiones entre Berlusconi y el presidente de la Comisión Europea y posible rival, Romano Prodi, que tiene la vista demasiado puesta en su futuro italiano antes que en su presente europeo.
Italia tiene que dirigir las negociaciones entre Gobiernos para la futura Constitución Europea, aunque el texto no se firmará hasta mayo siguiente.
En cuanto a la política exterior de la UE, Berlusconi ya ha violado lo pactado por los Quince al viajar a Oriente Próximo y entrevistarse con Sharon sin haber pasado a saludar a Arafat. Y el ministro de Asuntos Europeos,
ante el temor a una islamización de Turquía, se ha declarado partidario del mantenimiento de la tutela de los militares, a seis meses de que la UE se pronuncie sobre la apertura de negociaciones de adhesión con Ankara. Es difícil conseguir más estropicios en menos tiempo.
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