El jefe del Ejecutivo alaba el déficit cero y el recorte del gasto

El objetivo de la estabilidad presupuestaria o déficit cero, una de las políticas emblemáticas de José María Aznar, también fue objeto de un ataque frontal por parte del líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero. Éste denunció el deterioro de los servicios públicos así como la falta de aprovechamiento del crecimiento económico para impulsar mejoras sociales.

En su balance de siete años de Gobierno, el presidente sostuvo que con la política de déficit cero se han "eliminado desequilibrios, recuperado dinamismo y fortalecido las instituciones". Tras recordar que el déficit público era del 6,6% del PIB en 1995, Aznar afirmó que "España es el único de los países de mayor tamaño de la UE que está ahora en el equilibrio presupuestario". "Y esto lo hemos conseguido reduciendo en siete puntos el peso del gasto público en la economía nacional", añadió.

Tras destacar el saneamiento de las cuentas públicas, aseguró que gracias a ello la "economía española ha ganado credibilidad". "Nos ha permitido disfrutar de unos tipos de interés mucho más bajos, liberar recursos para llevar a cabo dos reducciones en el IRPF y eliminar trabas al ahorro y a la inversión empresarial", señaló. Y anunció que el Consejo de Ministros acordará el próximo viernes una nueva aportación al fondo de reserva de la Seguridad Social por importe de 1.200 millones de euros.

Especulación inmobiliaria

El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, prefirió destacar el deterioro de los servicios públicos durante el mandato de Aznar como presidente del Gobierno. "Han privatizado el sector público. La especulación se ha adueñado del sector inmobiliario. Han estimulado la fuerza productiva de los ladrillos porque han basado el crecimiento en el sector inmobiliario. No han aprovechado la coyuntura para mejorar los servicios públicos".

Zapatero esgrimió datos con los que trató de mostrar las sombras de la gestión del Gobierno: en España, el número de usuarios de Internet es, proporcionalmente, inferior a la mitad de la media europea; los bajos índices de productividad; un mercado laboral con salarios bajos y contratos precarios; y la carestía del precio de la vivienda que, según aseguró, se ha triplicado en Madrid en los siete años que ha gobernado Aznar. "Ustedes no son liberales. Ustedes son intervencionistas", remató Zapatero. Y Aznar le replicó: "Usted no hace un diagnóstico real de la economía. Su acercamiento a la realidad es imposible".