Empleados de un psiquiátrico sufren continuas agresiones de internos

La primavera que acaba de concluir ha sido "un auténtico infierno" en la unidad de hospitalización breve del hospital psiquiátrico José Germain, de Leganés, según CC OO, que denuncia la "indefensión de la plantilla" por la falta de personal. Sólo en las cuatro semanas transcurridas entre el 19 de mayo y el 20 de junio, 12 trabajadores de esa unidad, que atiende a pacientes en la fase aguda de su enfermedad, han sido heridos por los internos.

El último altercado protagonizado por un paciente del hospital psiquiátrico ocurrió el pasado sábado, cuando un enfermo tuvo que ser reducido por la policía tras sufrir una crisis violenta. Este mismo paciente ya había herido el 15 de junio a cuatro personas: dos auxiliares, una enfermera y un guarda de seguridad. Una de las empleadas, María Luisa S., permanece hospitalizada con una lesión torácica.

Poco después, el pasado 19 de junio, una mujer de 19 años ingresada en el hospital la emprendió a patadas y mordiscos contra las dos trabajadoras que trataban de atenderla. Los hechos fueron denunciados en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Leganés.

La denuncia relata que "mientras permanecía en el hospital, la paciente sufrió un ataque y empezó a dar puñetazos contra la pared". "Al tratar [una enfermera y una auxiliar] de sujetarla, la paciente lo evitó y propinó varias patadas y mordiscos a las dos trabajadoras", continúa la denuncia presentada.

Una de las empleadas sufrió una fuerte patada en los genitales y la otra tuvo que ser atendida por la herida que le produjo en un brazo el mordisco de la enferma.

"Los riesgos a los que se está sometiendo a los trabajadores del hospital han llegado a un extremo insostenible", critica Eliberto Gómez, secretario de la sección sindical de CC OO en el hospital psiquiátrico José Germain. "La Consejería de Sanidad [de la Comunidad de Madrid] está sometiendo al hospital a una escasez de recursos que afecta gravemente a la calidad de la asistencia que reciben los pacientes y a la integridad de quienes les atienden", critica Gómez.

La unidad de hospitalización breve del José Germain está preparada para atender a 43 pacientes -todo el hospital cuenta con 200 plazas-, aunque en ocasiones esa cifra se ve superada por la necesidad de ingresar a más enfermos, explica CC OO. Estos enfermos son atendidos por la noche por entre cinco y ocho personas. El equipo al completo estaría formado por un médico, a quien en ocasiones acompaña un residente, un enfermero y tres o cuatro auxiliares. A ellos habría que sumar un auxiliar de control y un vigilante que ronda por la zona del recinto donde está la unidad.

"Ya hace tiempo que venimos denunciando que hacen falta no menos de dos o tres auxiliares más, así como personal de apoyo, como vigilantes. A finales de 2001, la Consejería de Sanidad se comprometió a dotarnos con más plantilla, pero no hemos visto nada de nada, pese a nuestras reiteradas exigencias de que cumplan con su palabra", se queja Eliberto Gómez.

Traslado

El gerente del hospital José Germain, Miguel Ángel Barata, admite la "conflictividad" de la unidad de hospitalización breve. "Es una unidad que, según el Plan de Salud Mental, debe ser trasladada a un hospital general, previsiblemente el de Leganés. Mientras esto no ocurra, destinamos a ella todos los recursos disponibles y, en general, su funcionamiento es el adecuado", asegura Barata. Respecto a la demanda de más plantilla, el gerente admite que desde hace un año "está pendiente la asignación de una persona más en cada turno de trabajo".

En otro incidente ocurrido a finales de marzo, un paciente requirió ser trasladado al hospital general Severo Ochoa, de Leganés, para ser atendido de las contusiones y heridas que sufrió al caerse de un árbol.

"Era un paciente que estaba ingresado y que, bastante alterado, quería escaparse del hospital. Se subió a la verja que rodea el recinto, pero vio que no podía saltarla y que los trabajadores le estaban persiguiendo", relata Eliberto Gómez. "Entonces se subió a un árbol que hay junto a la verja para tratar de saltar, pero se cayó desde una altura considerable", añade el secretario de la sección sindical de CC OO en el José Germain.

"Lo grave de estos casos", continúa Gómez, "es que se reduce el ya muy escaso personal que tiene la unidad. A este paciente tuvieron que acompañarle al hospital la enfermera y una auxiliar, con lo que sólo quedó el médico y dos auxiliares al cuidado de más de 40 pacientes. Si hubiera surgido otro incidente, ¿qué hubieran hecho?", se pregunta.

La inseguridad que sufren los trabajadores se hace más patente cuando se topan con pacientes "jóvenes y fuertes, como el que protagonizó el motín", añade Gómez. "Los empleados ya no sabían qué hacer y alertaron al Cuerpo Nacional de Policía, que mandó a cuatro agentes. La policía, en teoría, no debe intervenir dentro del hospital y al final no lo hizo, pero la plantilla se siente tan insegura que prefieren llamarlos por si acaso", concluye.