Londres intenta convencer a Irán de que acepte inspecciones

El ministro de Exteriores británico, Jack Straw, llegó ayer tarde a Teherán, donde se espera que haga uso de las mejores dotes de la diplomacia de su país para convencer al régimen de los ayatolás de la urgencia de cumplir con las exigencias del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Straw, que permanecerá dos días en Irán, deberá presionar también a ese Gobierno

para que deje de apoyar a grupos de extremistas islámicos, como Hezbolá, que pueden poner en dificultades la aplicación de la llamada Hoja de Ruta, el plan de paz para Oriente Próximo que promueve EE UU.

La cuarta visita de Straw a Teherán en los últimos dos años se produce en medio de una creciente presión internacional, a instancias de Washington, para que Irán permita la inspección sin previo aviso de sus instalaciones nucleares, con el fin de aclarar las sospechas de que tiene un programa militar secreto para construir bombas nucleares.

Straw llega también en un momento de suma tensión en las relaciones bilaterales. Tony Blair fue el único líder europeo que expresó públicamente su apoyo a las manifestaciones de protesta contra el régimen de los ayatolás que se han producido en la capital iraní y otras grandes ciudades del país durante las últimas semanas y que el presidente de EE UU, George W. Bush, aplaudió como el renacer del Irán libre. El embajador británico fue convocado al Ministerio de Exteriores de Teherán para presentarle la protesta oficial del Gobierno.

Manifestaciones de protesta

Ayer, cuatro miembros del Parlamento iraní protagonizaron una sentada en apoyo de los 2.000 detenidos durante las manifestaciones y de las reivindicaciones de los estudiantes que, entre otras cosas, protestaban contra la privatización de la Universidad.

"Me gustaría llamar la atención sobre las conclusiones del presidente del OIEA sobre la necesidad de que Irán firme rápidamente y de forma incondicional el protocolo adicional

[sobre la no proliferación de armas nucleares] y vamos a discutir las condiciones en las que esto puede ocurrir", dijo Straw en una rueda de prensa en Teherán.

Straw, que tiene previsto entrevistarse con el presidente iraní, Mohamed Jatamí, y el ministro de Exteriores, Kamal Jarrazi, instará a ambos a que Irán firme el protocolo adicional del OIEA, añadió la portavoz.

Sin embargo, el Reino Unido no pretende dar ultimatos ni marcar una fecha límite para que Teherán demuestre que no desarrolla programas de armas nucleares.

Londres se ha esforzado por mantener abierto el diálogo con el Gobierno de Teherán, aunque las protestas estudiantiles han marcado un giro en su política. Straw tiene previsto abordar cuestiones relativas al respeto de los derechos humanos en ese país.