El tripartito y el PSE respaldan al interventor que ha retirado la subvención a SA

Los tres partidos que sustentan al Gobierno vasco -PNV, EA e IU- y el PSE-EE apoyaron ayer, aunque con diferentes argumentos, la medida adoptada la víspera por el interventor del Parlamento autónomo, que decidió no pagar al grupo de la ilegalizada Batasuna, Sozialista Abertzaleak (SA), las subvenciones de este mes (30.000 euros) y pedirle que devuelvan la correspondiente a mayo.

El grupo de los independentistas fue disuelto por orden del Supremo el pasado 20 de mayo. El interventor de la Cámara comunicó por carta el viernes a la Mesa de la misma su decisión en cumplimiento del auto del Supremo del pasado 18 de junio, que le obligaba a tomar esas medidas y le advertía de que, en caso contrario, asumiría "la responsabilidad personal" a la que hubiera lugar en caso de incumplimiento. Ningún dirigente del PP se pronunció ayer al respecto.

El parlamentario y miembro de la ejecutiva nacional peneuvista José Antonio Rubalkaba mostró todo su apoyo al funcionario y criticó al Supremo por haber ido al "eslabón más débil, al funcionario, que no tiene nada que ver en la política". Rubalkaba añadió en declaraciones a Radio Euskadi que el interventor "no es inviolable y le pueden aplicar no sólo [el delito de] desobediencia, como están intentando aplicarla a los tres miembros de la Mesa, sino prevaricación y malversación de fondos".

"Subsistencia familiar"

El secretario de Organización de Eusko Alkartasuna y parlamentario, Rafael Larreina, mostró la solidaridad, el respeto y el apoyo de su formación a la decisión del interventor y aprovechó también para criticar al alto tribunal. "El Supremo lo que ha hecho es ir en contra de funcionarios, poniendo en peligro su carrera profesional y, entre otras cosas, su propia subsistencia familiar", dijo en una rueda de prensa.

Larreina no quiso avanzar la respuesta que se adoptará mañana en la reunión de la Mesa de la Cámara que estudiará la querella presentada por la Fiscalía General del Estado contra los miembros del tripartito en ese órgano parlamentario: el presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, del PNV; Gorka Knörr, de EA, y Kontxi Bilbao, de IU. La querella no ha sido aún admitida a trámite por el Superior vasco.

El coordinador de IU-EB, Javier Madrazo, mostró su respeto por la citada decisión y el parlamentario de IU y miembro de su dirección Oskar Matute acusó al Supremo de ir contra "los elementos más débiles o más frágiles porque atañen a lo personal".

De su lado, el dirigente del PSE-EE y portavoz de este partido en la Cámara, Rodolfo Ares, calificó de "valiente y coherente" la decisión tomada por el interventor, pero al tiempo instó a Atutxa a acatar todas las medidas ordenadas por el alto tribunal en relación con el grupo de la ilegalizada Batasuna.