La BBK espera que la ley de Cajas rebaje finalmente el control del Gobierno
Berroeta asegura que Irala no llega a la entidad con el objetivo de la fusión en Euskadi
La BBK cree que el reglamento de la ley vasca de Cajas, actualmente en fase de borrador, será al final menos intervencionista de lo que en el texto existente se plantea y establecerá una vigilancia posterior a la gestión de las entidades. El presidente de la caja vizcaína, José Ignacio Berroeta, defiende esta tesis y opina que el documento actual es "claramente perfeccionable". A diferencia de la Kutxa, que rechazó su adaptación a la nueva ley, la asamblea de la BBK cumplió ayer el guión previsto y aprobó el cambio de estatutos por 71 votos a favor, 15 en contra y seis abstenciones.
La aplastante mayoría de los representantes de PNV y EA en la asamblea de la caja vizcaína no dejó lugar a la sorpresa como ocurrió hace un mes en la entidad guipuzcoana. El rechazo de los compromisarios designados por los sindicatos CCOO y LAB y por el PP y la abstención de los de ELA y el partido socialista fueron insuficientes ante la mayoría cualificada de dos tercios que se requería para modificar los estatutos y adaptarse así a la norma aprobada por el Parlamento vasco. De los 92 representantes presentes en la asamblea extraordinaria (sobre un total de 100), 71 votaron a favor, diez más de lo necesitado para la aprobación.
El debate fue corto en una asamblea celebrada a puerta abierta y sólo intervinieron portavoces de los sindicatos, que coincidieron en pedir más representación de los trabajadores. "La ley no nos gusta y menos nos gusta el reglamento que la prolonga. Es innecesariamente intervencionsita", afirmó Patxi Ruiz, de Comisiones Obreras.
Con la aprobación de la BBK sólo queda pendiente la decisión de la Caja Vital, cuya asamblea tiene previsto tratar la adaptación de sus estatutos el próximo 18 de julio. El Consejo de Administración de la caja alavesa ya ha pedido al Gobierno que no promugue el reglamento y, si finalmente lo hace, que exista "menor intervención administrativa". La mayor crítica al borrador del Ejecutivo es que establece una autorización previa para las inversiones o la concesión de riesgos.
José Ignacio Berroeta, quien el 1 de septiembre abandonará la presidencia de la BBK para ser relevado por Xabier de Irala, confía en que estos aspectos se van a solucionar. "El tema más importante es el filosófico: la libertad e independencia que necesita una entidad para su gestión", que se puede ver coartada "en la medida en que tiene que pasar filtros previos a la decisión", dice.
El presidente de la primera caja de ahorros vasca cree que el reglamento definitivo "va a dejar más libertad y el control y la vigilancia se establecerán a posteriori". La polémica ley también reduce la participación de las instituciones públicas en las entidades a un máximo del 50% (hasta ahora era de un 54%) y los impositores y empleados de fuera del territorio natural de las cajas apenas tienen presencia en la asamblea.
Berroeta considera que el proyecto de fusión de las tres cajas vascas sólo se debe abordar si "es serio. Si andamos con incertidumbres, es mejor aparcarlo". Opina que ahora "no es el momento adecuado" y niega que entre los objetivos de su sucesor se encuentre acometer este proceso. No existe "ningún proyecto" en este sentido, recalca. El presidente de la entidad afirma que cualquier fusión debe plantearse mantener "la química con la clientela del entorno" por encima de otros aspectos como el tamaño.
Créditos para excluidos
La asamblea de la caja vizcaína aprobó además el nuevo proyecto BBKsolidarioa, que pretende el acceso a préstamos de personas en situación de exclusión social y sin recursos, un colectivo que ronda los 40.000 ciudadnos en el territorio vizcaíno.
Los créditos se concederían a través de ahorradores solidarios, que aportarían parte de la rentabilidad de sus cuentas, mientras que un comité de ética garantizaría el adecuado destino de estas aportaciones. Dicho comité estará integrado por representantes de los depositantes, los beneficiarios y las entidades sociales.
BBK aportará dos millones a esta iniciativa y pretende captar un volumen de fondos de seis millones de euros. El importe mínimo es de 300 euros por persona y el máximo de 6.000, que en el caso de las entidades jurídicas llega hasta los 60.000.
Berroeta dice que la caja "irá mejor con Irala"
El todavía máximo responsable de la BBK aseguró, en una reunión con periodistas anterior a la asamblea, que ha estado trabajando "mucho tiempo" en su sucesión al frente de la mayor caja vasca. "Sabía que se iba a producir ahora, aunque me hubiera gustado que fuera antes, pero por prudencia no lo he comentado", dijo.
Reveló que en abril desayunó con Xabier de Irala para plantearle que le reemplazase. "Vi que estaba dispuesto, pero no disponible", situación que se solucionó en junio con la salida de Irala de la presidencia de Iberia. Auguró que, a partir del 1 de septiembre, cuando Irala acceda a la presidencia, su labor será "más difícil" por la situación económica, pero añadió que "las cosas van a ir mejor" con su sustituto. "La caja está mejor que cuando yo entré y los equipos son mejores", recalcó.
Berroeta apuntó que los únicos consejos que da al nuevo presidente es que "se apoye mucho en un equipo magnífico". "No le tengo que decir más porque él tiene cualidades personales y experiencia que le van a venir muy bien a la caja".
El presidente, quien confirmó que se mantendrá como consejero de la BBK en Iberdrola y en CAF, aseguró que Irala llega "solo" a la entidad bancaria y que el actual equipo directivo "se mantendrá".
"No me quedo sin hacer ninguna tarea trascendental", respondió a la pregunta de si abandonaba el cargo con algún quehacer incumplido. "He trabajado bastante, pero he disfrutado mucho", afirmó, tras volver a alabar al colectivo de trabajadores de la entidad.
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