Un ejecutivo audaz y un empresario hecho a sí mismo

Adolfo Utor, de 42 años y licenciado en Derecho, es un empresario hecho a sí mismo y audaz ejecutivo. El presidente de Baleària es, además, un destacado militante socialista, condición que no le ha pesado a la hora de formalizar alianzas económicas con otros prohombres de la derecha, como es el caso del potentado político del PP Abel Matutes. Utor, vocal de la ejecutiva nacional del PSPV, fue secretario comarcal de la socialistas de la Marina Alta y primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Dénia.

El presidente del consejo de Administración de Baleària admite que en los últimos años su prioridad ha sido la actividad empresarial en detrimento de la política. "Mi objetivo ha sido reflotar Baleària", dice . "Cogimos una empresa endeudada y, ahora, está saneada y con una plantilla que ha pasado de los 200 a los 5000 trabajadores y una flota de ocho barcos", añade. El pasado año Baleària facturó 60 millones de euros, con uno 1,5 millones de pasajeros.

Nadie fue excluido

Adolfo Utor se muestra confiando ante una favorable resolución judicial de las querellas presentadas contra él por supuesta falsedad presentadas por dos ex trabajadores de la compañía y el antiguo socio mayoritario de Flebasa. "Las acusaciones particulares actúan por venganza y mero ánimo de lucro, y ante la evidencia del salto y crecimiento experimentado por la compañía", dice. "Pero hicimos todo legalmente, y todos los trabajadores estaban perfectamente informados de la operación, aunque cada uno optó por una opción", dice. "No hubo connivencia, nadie quedó excluido y cumplimos escrupulosamente los compromisos de pago adquiridos con Sayalero para la compra de sus acciones", añade.

En cuanto a la acusación del ministerio público, Adolfo Utor insiste en los planteamientos de sus letrados, es decir, que el fiscal basa la imputación exclusivamente en el acta de infracción de Trabajo, "que finalmente pudiera ser declarada nula", matiza. "Sería un contrasentido condenar a alguien en base a un acto que tiene visos de revocarse", argumenta.

Desde su llegada a la cúpula de Baleària en 1998, Utor ha consolidado la primacía de la compañía en las travesías entre las Baleares y la península, y para ello no ha dudado en pactar con Abel Matutes para la explotación de la línea Ibiza-Dénia y sobre el barco Manuel Azaña. A corto plazo, la aspiración de Utor es implantar la compañía en el sur del Mediterráneo, donde ha lanzado la línea Algeciras-Tánger, en la compañía Nautas Al- Magreb, merced a un pacto con el empresario marroquí Hakim Ouyalit.