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Reportaje:

Ocio al desnudo

El Ayuntamiento de Huelva responde a la Asociación Naturista y abre una piscina tres horas los sábados para nudistas

A Javier Gómez le gustaría poder acercarse este verano a cualquiera de las piscinas municipales de Sevilla y mitigar en sus aguas el calor acumulado durante su jornada laboral. Nadie le impide que lo haga, pero sí que le prohíben hacerlo de la forma que a él y a miles de andaluces les gusta: desnudos. Javier Gómez es el presidente de la Asociación Naturista-Nudista de Andalucía (ANNA) y lleva más de un año batallando para que en la comunidad se reconozcan los derechos que asisten a los naturistas y nudistas, algo que, a su juicio, sólo se conseguirá mediante la regulación por parte de la Administración de esta práctica que en Andalucía no para de ganar adeptos.

Al amparo de la Federación Española de Naturismo, que cuenta con más de 3.000 socios, ANNA ha emprendido una cruzada cuyo objetivo es equiparar a Andalucía a otras comunidades como Cataluña, País Vasco o Madrid, donde esta práctica está regulada desde hace varios años y los naturistas cuentan con zonas, complejos deportivos y piscinas municipales a su disposición, al menos unas cuantas horas a la semana.

"Lo que no es normal es que en Andalucía, con el clima que tiene y donde miles de personas practican nudismo, no exista una regulación al respecto que nos permita disponer de zonas convenientemente señalizadas donde poder realizar actividades deportivas o recreativas", se queja Javier Gómez, que no oculta la sana envidia que siente ante la distinta situación que se da en ciudades como Madrid, Barcelona o Bilbao, donde los ayuntamientos han respondido a las "legítimas" peticiones de los naturistas. Ante esta desidia de los políticos, ANNA se ha encargado de contactar con todos los grupos parlamentarios para pedirles que defiendan una proposición no de ley que recoge las reivindicaciones de este colectivo.

"Pero no sólo eso", puntualiza Gómez, que asegura no entender cómo los partidos no han reparado en los beneficios que el naturismo puede reportar al turismo andaluz. "El turismo naturista puede ser un factor clave para el desarrollo de las zonas más deprimidas que aún conservan su entorno natural, mediante actividades de ocio integradas y respetuosas con el medio ambiente", afirma el presidente de ANNA.

Hasta el momento, ningún grupo parlamentario se ha mostrado interesado en defender la propuesta de los naturistas andaluces, pero Gómez no desespera. "Me he dirigido especialmente a IU y a Los Verdes con eso de que se declaran ecologistas y eso, pero no ha habido respuesta aún", explica. "Pero me da igual, como si la defiende el PP, como ha hecho en Madrid; la cosa es que salga adelante".

En el año de existencia de la asociación, que espera llegar pronto a los 300 socios, ha realizado todo tipo de actividades -tertulias nudistas, conferencias...- para darse a conocer y combatir los perjuicios que mucha gente guarda sobre los naturistas. Y ya se han conseguido algunos logros.

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El Ayuntamiento de Huelva respondió a esta demanda y ha autorizado el baño a nudistas en la piscina municipal onubense del polideportivo Andrés Estrada. En una carta remitida a la ANNA, el concejal de Deportes, Javier Socías (PP), comunica que los nudistas podrán usar la piscina "cualquier sábado", en dos horarios a elegir, "de 17:00 a 20:00 o de 20:00 a 23:00 horas". "En Sevilla lo intenté, pero el delegado del PA ni siquiera contestó. Lo intentaré ahora que ha entrado IU en el gobierno", explica Gómez.

Sin cortes en la piel ni la molestia del bañador mojado

La playa sigue siendo, pese a no pocos inconvenientes, el único lugar donde los naturistas pueden practicar el nudismo sin problemas. El extenso litoral andaluz cuenta con una amplia oferta de playas donde la práctica del nudismo es obligatoria y no pocas donde conviven en armonía, aunque a cierta distancia, los textiles con los nudistas.

Almería es la provincia donde más ha calado el turismo naturista. A los complejos hoteleros de este tipo, similares a los que en la década de los ochenta se abrieron en Estepona (Málaga), se une que la costa almeriense se ha librado, por su riqueza natural, de las aglomeraciones urbanísticas de otras zonas del litoral andaluz. El parque natural del Cabo de Gata y Níjar se alza como uno de los espacios preferidos para los amantes del contacto total con la naturaleza. Allí se encuentran playas como la Cala del Carbón, a unos tres kilómetros de la conocida playa de los Genoveses, y cerca de ella están El Barronal y la de San José. También en Mojácar, Vera y Roquetas existen playas donde practicar el nudismo.

En Cádiz, las principales zonas turísticas también cuentan con playas de este tipo, aunque la extensión y poca concurrencia de los arenales gaditanos permiten quitarse el bañador sin problemas en otras cuantas más. En Conil, están las calas denominadas del Poniente. Cerca de Barbate, las calas de los Caños de Meca son un buen enclave para los nudistas, al igual que lo es la popular playa de los Alemanes, casi al lado de Zahara o la playa de Bolonia, en Tarifa.

En Huelva se acaba de estrenar un nuevo enclave naturista: la playa de la Flecha, en Nueva Umbría (Lepe). Este sitio ha sido escogido por ANNA para celebrar el próximo sábado 5 de julio una carrera nudista, una de las muchas iniciativas que esta asociación realiza para dar a conocer la práctica naturista. En Punta Umbría, las playas de la Mata Negra o los Enebrales son también zonas nudistas. En el área del preparque de Doñana hay playas donde es costumbre tomar el sol desnudo, pese a no ser de uso exclusivo para nudistas.

En Granada, la playa del Muerto, en Almuñecar y la de Cantarrijá, en la Herradura, se ofertan como zonas nudistas.

El litoral de la Costa del Sol, las calas de Maro (Nerja) son las más reclamadas, al igual que las playas de Dunas y Cabopino, en Marbella, para tomar el sol de forma integral y sin la molestia de tener que soportar el bañador mojado.

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