Huelva Acoge cree que el contrato en origen discrimina a los inmigrantes magrebíes

La presidenta de Huelva Acoge, María Luisa Vélez, afirmó ayer que la fórmula del contrato en origen es "acertada", pero resulta discriminatoria para los temporeros que tradicionalmente trabajan en las campañas agrícolas onubenses y que proceden del norte de África. "No se tiene en cuenta a la mano de obra que acude desde hace años a la recolección de la fresa. Se está sustituyendo una mano de obra por otra. Eso beneficia a los trabajadores procedentes de Polonia y de Rumanía en detrimento de los del norte de África. Lo denunciamos el año pasado y volvemos a insistir este año en el mismo tema", afirmó Vélez.

La responsable de Huelva Acoge explicó que, de los 16.000 jornaleros extranjeros que han participado en esta temporada, 12.000 han trabajado con contratos en origen y 4.000 sin este acuerdo previo. Esos últimos, en su mayoría magrebíes y subsaharianos, se trasladaron a Huelva procedentes de otras campañas, como la de la aceituna en Jaén.

Vélez resaltó que un 10% de los inmigrantes sin contrato en origen ha trabajado durante toda la campaña fresera, frente al 70%, tanto documentados como indocumentados, que obtuvieron empleo a partir del mes de abril, en plena productividad de la campaña. "Desde Huelva Acoge cuestionamos el compromiso alcanzado entre el Gobierno central y los sindicatos en el que se propuso que los inmigrantes que se encuentran en territorio nacional tuvieran empleo y alojamiento garantizados", dijo.

Sin alojamiento

En esta campaña, más de 2.000 inmigrantes no han encontrado alojamiento. Ese colectivo se ha albergado en pisos alquilados en los pueblos próximos a los tajos, (un 5%), en casas de campo propiedad de los empresarios (un 40%) y en habitáculos, chabolas y casas semiderruidas carentes de los servicios básicos, (un 55%), según un estudio realizado por Huelva Acoge. El índice de chabolismo en 2002-2003 fue superior, del 85%, según constata ese informe.

María Luisa Vélez señaló que más de 300 personas han vivido en unas condiciones "infrahumanas" y "sin las necesidades básicas cubiertas". Esas personas han sido en su mayoría magrebíes y subsaharianos sin documentación.

Los asentamientos de inmigrantes este año han estado diseminados en fincas de la provincia, frente al año pasado que se instalaron en grandes concentraciones de chabolas fácilmente localizables por la Guardia Civil. "Consideramos erróneo el levantamiento de los campamentos de inmigrantes que se han producido este año. Si desde el punto de vista legal ha estado justificado por el hecho de que han ocupado fincas privadas, desde el punto de vista social no se les ha dado respuesta a sus necesidades. En ningún caso se les ha ofrecido una alternativa", afirmó María Luisa Vélez.

Entre las propuestas lanzadas por Huelva Acoge para la próxima campaña figuran la de "continuar con la política de contratos en origen, pero propiciando la contratación de la mano de obra que tradicionalmente acude a la campaña, de manera que se evite que haya trabajadores inmigrantes con permiso y sin empleo".