Los fiscales jefes andaluces quieren optar de nuevo a su plaza en julio
Siete titulares cesan por el nuevo Estatuto Orgánico
Siete de los ocho fiscales jefes de Andalucía cesaron ayer tal y como fija el nuevo Estatuto de Ministerio Fiscal, que entró en vigor el 27 de mayo. El único que permanecerá es el fiscal de Granada y fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Jesús García Calderón, que se incorporó hace tres años. Todos permanecerán en sus puestos, al menos hasta mediados del próximo mes, cuando el Consejo Fiscal designará quiénes ocuparán esas plazas durante los próximos cinco años.
Los fiscales de Sevilla, Alfredo Flores; de Málaga, Manuel Villén; Cádiz, Isidoro Hidalgo; Jaén, Luis González; Córdoba, Narciso Ariza; Huelva, Francisco Ontivero, y de Almería, Juan Manuel Oña, cesaron ayer por llevar todos ellos más de cinco años en el puesto. Sin embargo, todos los cesantes permanecerán como fiscales jefes en funciones hasta que el Gobierno, a propuesta del fiscal general de Estado, Jesús Cardenal, designe a los sucesores.
Fuentes judiciales señalaron que, aunque el Consejo Fiscal tiene previsto reunirse a mediados del próximo mes para designar los nuevos titulares, las vacaciones de agosto harán que los relevos -si los hubiere- no se produzcan hasta septiembre. No obstante, todos ellos podrán optar al concurso de méritos para continuar como fiscales jefes por cinco años más.
Una vez abierto el plazo para concursar, los candidatos deberán enviar sus méritos al Consejo Fiscal que a la vista de los datos aportados por cada uno, está obligado a emitir un informe no vinculante al fiscal general de Estado para que, a su vez, haga la propuesta firme de nombramiento al Gobierno del Estado, que es el que tiene la última palabra.
Gracias al mantenimiento durante el tiempo que se necesario del periodo de interinidad, en las fiscalías de cada una de las provincias andaluzas no se producirán vacíos. Las fuentes consultadas precisaron que al menos hasta la semana próxima no se conocerán oficialmente cuántos de los actuales fiscales jefes tienen intención de concurrir al concurso de méritos para ampliar su mandato y cuáles han decidido abandonar la jefatura.
En el caso de los fiscales jefes de Audiencias Provinciales, aquellos que cesen definitivamente quedarán adscritos a esa misma Fiscalía, lo que, en una estructura de funcionamiento tan acusadamente jerárquico no está del todo bien visto, ya que pocos están dispuestos a pasar a ser dirigidos por antiguos súbditos.
Los críticos con este punto del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal aseguran que puede convertirse en un innecesario y estéril escenario de ajustes de viejas cuentas.
En Andalucía se une el hecho además que varios de los titulares de las jefaturas de las fiscalías provinciales están a las puertas de la jubilación y que les gustaría retirarse tras decenas de años de trabajo en esas sedes.
Este es el caso del fiscal jefe de Sevilla, Alfredo Flores, que se jubila en diciembre de 2004 y no oculta su deseo de retirarse en su actual puesto. Lo que quizás no estaría dispuesto Flores, que medita su decisión desde hace semanas, es a presentarse a un examen de méritos frente a otro candidato.
En una situación similar a la de Flores están el titular de Almería, Juan Manuel de Oña, y el de Jaén, Luis González. El fiscal jefe de Córdoba, Narciso Ariza -que también se jubila en año y medio- quiere quedarse en la plaza y, si no se le renovara, "irse a Euskadi".
Por su parte, el fiscal jefe de Málaga, Manuel Villén, más joven que los anteriores también confía en renovar el título de su plaza.
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