PP y CiU votarán hoy que el polémico centro Abat Oliba se convierta en universidad

Uno de los 12 proyectos de ley que debatirá hoy el pleno del Parlamento es el que debe elevar el centro educativo Abat Oliba a categoría de universidad. La institución, dependiente de la Fundación San Pablo CEU, de la Asociación Católica de Propagandistas (ACP), superará el trámite con el voto conjunto del PP y CiU. Los grupos de izquierda no ven con buenos ojos que este centro, acusado por ex trabajadores de haber dado un "giro integrista" tras un cambio de directivos, se convierta en la decimosegunda universidad catalana y en la cuarta privada.

El pasado marzo, el Ejecutivo de CiU, a instancias del Departamento de Universidades, que dirige Andreu Mas-Colell, decidió respaldar la creación de la universidad Abat Oliba al enviar un proyecto de ley al Parlamento para tramitar su reconocimiento. En caso de superar la votación de hoy, el Abat Oliba se constituiría en el decimosegundo centro universitario y la cuarta universidad privada catalana.

Las renuencias a la puesta en marcha de este proyecto se deben a que la institución está promovida por la Fundación San Pablo CEU, controlada a su vez por la Asociación Católica de Propagandistas. Desde que Alfonso Coronel de Palma ocupa el cargo de presidente de ambas entidades, en Cataluña más de una treintena de profesores y trabajadores han abandonado el centro o han sido despedidos, número que se eleva al menos a 80 entre Madrid y Valencia. Los afectados, que han presentado numerosas querellas ante el juez, alertan de que la fundación vive un "giro integrista y ultraconservador" debido a la presencia de miembros de movimientos como Comunión y Liberación, y Legionarios de Cristo, así como de falangistas y carlistas tradicionalistas.

Fuentes del Departamento de Universidades aseguran que no se pueden "manifestar a favor o en contra de este centro" y que "se han seguido todos los pasos legales", si bien confiesan que "ahora hay pocos estudiantes y quizá no es el momento adecuado para abrir otra universidad" y que "ha habido poco debate" al respecto.

Pilar Díaz, del PSC, va más allá y manifiesta su preocupación asegurando que "el proceso se ha desarrollado con una serie de irregularidades" e insinúa la posibilidad de que haya "indicios de fraude de ley". Según Díaz, su grupo "tiene dudas sobre la viabilidad económica y docente" del centro Abat Oliba para erigirse en universidad. El Ejecutivo ha aceptado nueve de las 12 enmiendas presentadas por los socialistas.

Josep Bargalló, de ERC, afirmó que la aprobación de la decimosegunda universidad catalana "merece un debate más calmado y con más tiempo, porque da la sensación de que se quiere hacer pasar la ley con calzador", y aseguró que "estaba acordado que el mapa universitario catalán estaba cerrado".

Joan Boada, de ICV, fue más explícito al manifestarse "totalmente en contra" del proceso, "porque el centro no tiene la suficiente calidad" para ser universidad y "por abierta oposición ideológica", dado el talante "ultracatólico" de la institución.

Francesc Vendrell, parlamentario del PP, considera en cambio que las cuestiones ideológicas "no deben entrar en el debate parlamentario". "Lo que ha de garantizar el Gobierno es que el centro dé la calidad universitaria adecuada y que respete las leyes como la Constitución o el Estatut", puntualiza. En cuanto a su viabilidad, "dependerá por completo de la iniciativa privada", añade.

Antoni Castellà, de CiU, subraya que "técnicamente el proceso ha cumplido todos los requisitos previos" y recuerda que "hay una prohibición explícita de que el centro reciba financiación pública".

La Universidad de Barcelona (UB), que por convenio ha expedido hasta ahora los títulos del Abat Oliba, decidió abrir una investigación para averiguar las razones de esta proliferación de despidos y comprobar las acusaciones de los afectados. Fuentes de la UB indicaron que "la investigación sigue abierta". Ex profesores del Abat Oliba se muestran escépticos sobre los resultados de esta indagación, ya que recuerdan que numerosos docentes de la UB trabajan a su vez "muchas horas" en el centro privado, como el vicerrector de Política Científica de la universidad pública, que es a su vez profesor de Métodos de Previsión en la carrera de Administración y Dirección de Empresas (AyDE) en el Abat Oliba, según Jesús Fernández Viladrich, ex secretario general del centro. Fernández también se cuestiona si el nombramiento de Josep Miró i Ardèvol, artífice de la organización E-cristians, ex consejero de CiU y actual director de centro de negocios I+D del Abat Oliba, puede haber influido en el respaldo del Gobierno catalán a que se convierta en universidad privada.

Cuestiones personales

Antonio Arcones, representante de la Fundación San Pablo-CEU en Cataluña, resta importancia a las acusaciones de los ex trabajadores y sostiene que los cambios de plantilla se deben a la nueva orientación del centro, precisamente a partir de su voluntad de convertirse en universidad. Arcones, que asegura que "se ha despedido a sólo una veintena de profesores", mantiene que las querellas se deben a cuestiones personales y económicas, "no ideológicas", y recuerda que el Abat Oliba lleva funcionando en Barcelona 30 años.

Con 1.153 estudiantes este curso -el 40% menos que en 1999-, el centro ofrece actualmente los estudios de Derecho, AyDE y Economía. Como universidad, quiere impartir además Ciencias Políticas y de la Administración, Periodismo, Psicología, Publicidad y Relaciones Públicas, e Ingeniería en Informática.