La verbena llena las playas
Miles de personas llenaron durante la verbena de Sant Joan las playas de la costa catalana, donde se encendieron hogueras y se improvisaron una multitud de fiestas, como la de la playa de la Mar Bella, en Barcelona, que aún continuaba anoche para irritación de muchos vecinos y bañistas. A las seis de la mañana, 60 operarios de las brigadas de limpieza municipales y del Instituto Municipal de Parques y Jardines iniciaron la retirada de escombros de la playas barcelonesas, empezando por la de la Nova Icària, mientras muchos de los congregados seguían bailando, otros se decidían a tomar el primer baño del día y algunos se quedaban dormidos en la arena.
La tónica general de la verbena fue de relativa tranquilidad. Ésta es la conclusión a la que llegaban ayer los responsables médicos, de emergencias y de vigilancia viaria. Durante la noche, los hospitales de Cataluña asistieron a 311 personas heridas por el mal uso de petardos, de las que 91 eran menores de edad y 20 tuvieron que ser ingresadas con pronóstico grave.
Los hospitales asistieron a 311 personas heridas por petardos, de las que sólo 20 ingresaron con pronóstico grave
Los bomberos de la Generalitat realizaron más de 1.000 salidas, 823 relacionadas con los fuegos artificiales y las hogueras
Durante toda la noche de Sant Joan no se produjo ni un solo accidente mortal en las carreteras catalanas
Una de las pacientes más afectadas fue una adolescente de 14 años a la que le explotó un petardo en la cara. La joven, que fue trasladada del Hospital Municipal de Badalona al de Vall d'Hebron, presentaba lesiones graves y los médicos no descartan que pueda perder un ojo. Otros tres menores fueron ingresados en el hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona al perder varias falanges de los dedos de las manos por la manipulación de petardos.
Los hospitales también atendieron 14 intoxicaciones, de las cuales siete fueron causadas por el consumo de drogas, sobre todo de diseño, y otras tantas por la ingestión excesiva de alcohol. A pesar de estos datos, la jefa del Centro de Coordinación de Urgencias y Emergencias de Cataluña, María Jesús Miralles, consideró positivo el volumen de atenciones en la verbena de Sant Joan. "Casi no hemos tenido accidentes de tráfico y los incidentes por explosión de petardos han sido menos que en los años anteriores", aseguró.
Los agentes de los Mossos d'Esquadra sólo tuvieron que emplearse a fondo con los controles de alcoholemia. En total, se llevaron a cabo 2.805 pruebas. De éstas, en el 5,35% de los casos el conductor dio positivo. Los resultados son mejores que los del año pasado, cuando el porcentaje de personas que superaban la tasa de alcohol permitida fue del 6,63%.
Más complicaciones tuvo el cuerpo de bomberos de la Generalitat, que realizó cerca de 1.000 salidas. De éstas, 823 fueron motivadas por actividades relacionadas con la verbena, como el uso incorrecto de petardos y hogueras mal apagadas que provocaron algunos incendios, aunque ninguno de ellos de magnitud.
Pese al descenso de temperaturas de ayer, la Generalitat mantuvo el Plan Infocat de extinción de incendios durante todo el día debido al lanzamiento de petardos. El Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat) cerró ayer la situación de riesgo por la ola de calor. Las máximas volvieron a registrarse en Poniente. En Torres de Segre (Segrià) se alcanzaron 38,1 grados, y en Vilanova de Meià (Noguera), 37,9. El descenso fue significativo en la costa, donde las temperaturas bajaron dos grados. En Barcelona, la máxima se quedó en 27,6. Sin embargo, los técnicos del Meteocat no descartan emitir un nuevo aviso en los próximos días.La noche de Sant Joan no dio demasiado trabajo a los Mossos d'Esquadra, a excepción de los controles de alcoholemia que llevaron a cabo en todo el territorio catalán. Por primera vez en muchos años, no se registró ningún accidente mortal de tráfico. El resultado final de la noche fue de dos accidentes con tres heridos de gravedad.
El incidente más destacable fue la detención de un hombre de 71 años como presunto autor del disparo de un cartucho lleno de perdigones contra un grupo de jóvenes que festejaban la verbena con cohetes en las calles de Arfa (Alt Urgell).
Los hechos tuvieron lugar en la plaza Major de Arfa a las 1.30 horas. Según la policía catalana, el hombre se dirigió al grupo de amigos y les amenazó con disparar con su escopeta si no dejaban de lanzar cohetes. Al ver que los jóvenes no atendían a sus demandas, al cabo de cinco minutos volvió a la calle con una escopeta de caza y empezó a disparar contra ellos. Como resultado del tiroteo, los jóvenes recibieron varios impactos en los brazos, la cabeza y el estómago. Uno de ellos tuvo que ser atendido en el hospital de La Seu d'Urgell de heridas de carácter leve. El hombre, que hoy pasará a disposición judicial, está acusado de cometer un homicidio en grado de tentativa.
Tráfico fluido
La operación especial del Servicio Catalán de Tráfico (SCT) para evitar las congestiones de circulación durante el retorno del puente de Sant Joan casi no fue necesaria.
Los 400.000 vehículos que, según el SCT, debían volver a Barcelona durante la jornada de ayer lo hicieron de forma escalonada y no tuvieron que sufrir demasiadas retenciones.
La vía más conflictiva fue la autopista A-7, donde un accidente provocado por una furgoneta que se salió de la calzada ocasionó colas de hasta siete kilómetros durante una hora y media a la altura de Gelida (Alt Penedès). También hubo algunas complicaciones en las salidas de Santa Cristina d'Aro (Baix Empordà), con retenciones de dos kilómetros. En el resto de las carreteras el tráfico fue bastante intenso, pero no se registraron grandes retenciones.
Pese a la tranquilidad de la jornada de ayer, al cierre de esta edición el puente se cerraba con un resultado de ocho accidentes mortales, con 10 fallecidos y 5 heridos graves.
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