Zapatero anuncia un recurso ante el Constitucional contra el decreto sobre las asignaturas de religión

El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, exigió ayer de nuevo la retirada del decreto sobre la educación religiosa en la Ley de Calidad. De no ser así, advirtió, los socialistas presentarán un recurso ante el Tribunal Constitucional. Zapatero entiende que ese decreto vulnera los principios de igualdad y libertad religiosa de todos los ciudadanos. El PSOE, explicó, es partidario de que se respete a los padres que quieran enseñanza religiosa para sus hijos, de cualquier confesión, pero también a aquellos que no quieren ningún tipo de educación religiosa. Los socialistas entienden que ese decreto "retrotrae a los cánones educativos del siglo XIX" y consideran "inaceptable" que la equiparación de la religión al resto de las asignaturas impida que un joven sea o no médico o arquitecto en función de la nota en la religión.

El presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, en el curso del pleno de investidura como presidente afirmó: "Ni en Extremadura ni en España existen especialistas en Historia de la Religión. No los hay. ¿Cómo resolvemos el problema? Pues encargaré al próximo consejero de Educación una orden o un decreto por la que los alumnos tendrá de nota media un diez en esta asignatura sólo por asistir a clase".

El presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España, Ryay Tatary, dijo que si se quita la enseñanza de religión debe quitarse para todos, pero "si se imparte, se debe hacer igual para todos". Tatary abogó para que se dé a los padres la opción de elegir la religión que decidan y no sólo a los católicos. Recordó que en 1995 "se firmaron con el Estado acuerdos para el desarrollo de la enseñanza de la religión musulmana que nunca han entrado en vigor".

El portavoz de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, Pedro Tarquis, se decantó por sacar la educación religiosa de las escuelas públicas, porque consideran que esto es una obligación de los padres. Piensa además que debe impartirse a todos los alumnos una asignatura objetiva del hecho religioso que sí podría ser evaluable.

Para la ministra de Educación, Pilar del Castillo, es un "contrasentido pedagógico" que exista una materia con un tratamiento distinto al resto. Explicó que la religión ya era evaluable y computable en la secundaria; lo que ha cambiado, dijo, es la forma de pasar de curso, que ahora es con un máximo de dos asignaturas suspensas.