Los contratos que obtiene la UPV suponen ya el 5% de su presupuesto
El aumento de las inversiones públicas compensó el año pasado el estancamiento privado
Los recursos que la Universidad del País Vasco (UPV) obtiene de los contratos que suscribe con empresas e instituciones públicas y privadas están llamados a convertirse en el tercer pilar de su financiación, junto a las subvenciones del Gobierno vasco y los ingresos por las matrículas de los alumnos. Junto al evidente beneficio en las cuentas de la universidad pública, su mayor presencia en el área empresarial repercute además de manera positiva en su imagen y en su servicio a la sociedad. Con todo, los 17,25 millones de euros logrados por la UPV gracias a los contratos que suscribió durante el año pasado (un 36% más que el año anterior) apenas supera el 5% del presupuesto global de la universidad, un porcentaje aún alejado de lo deseable, como reconoció ayer su rector, Manuel Montero, en la presentación del balance de contratación correspondiente al ejercicio 2002.
Montero: "Es difícil establecer una cifra ideal, pero lo idóneo sería un porcentaje bastante más alto"
"Es difícil establecer una cifra ideal, pero es cierto que lo idóneo sería un porcentaje bastante más alto que el actual. Todavía no es una vía significativa, pero tiene que ser cada vez más importante", indicó Montero.
El rector recalcó que, pese a que todavía se está lejos de la meta marcada, la UPV ha consolidado de forma apreciable el papel de sus actuaciones con agentes exteriores. Para ello recurrió a los datos, según los cuales el peso de los contratos con instituciones y empresas ha pasado en los últimos cuatro años de suponer un 2% al 5,2% actual, algo por lo que no ocultó su satisfacción, ya que es "muy difícil" aumentar o incluso mantener las últimas cifras. "Los resultados que hemos cosechado en 2002 han sido excelentes. Todavía es una cifra modesta dentro del presupuesto, pero hemos subido de manera considerable. Estamos en el camino, avanzamos de manera sólida y constante, aunque queda mucho por hacer", explicó Montero.
Saber para la sociedad
El rector de la UPV insistió en la apuesta que tanto él como su equipo han hecho para reforzar esta línea de actuación. Su argumentación para justificar el apoyo a la actividad de la universidad como proveedora de servicios se basó en dos de sus bondades: la transferencia de conocimiento y su valor como vía de financiación. Montero subrayó la importancia de que el saber que se genera en los centros no se quede en ellos, sino que sea aprovechado por la sociedad. "Debemos buscar su aplicación inmediata en beneficio de todos, que nuestra labor no sea algo endogámico y que tenga repercusión en el entorno económico", afirmó el responsable de la primera universidad vasca.
Manuel Montero considera además que una de las claves del porvenir de la institución que encabeza vendrá marcado por esta orientación. "El futuro de la UPV pasa por explotar al máximo esta vía de trabajo, lo que nos permitirá completar nuestros ingresos a través de la transferencia de conocimiento. Nuestro objetivo es que la universidad no se desligue de su entorno económico. Si es así, dejaría de cumplirse uno de sus papeles fundamentales", sentenció el rector.
Por el momento, el progreso en la contratación ha permitido que el dinero recaudado a través de las 533 actuaciones efectuadas en 2002 con 489 entidades -394 empresas privadas, 73 instituciones públicas y 22 centros de investigación- supere en un 36% al ingresado por esta misma vía en 2001. El principal responsable de este aumento ha sido el sector público, cuya financiación (9,67 millones de euros) supera por vez primera a la privada (7,58 millones el año pasado) en este apartado.
La puesta en marcha en 2002 del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación del Gobierno vasco se ha traducido en un notable incremento de los proyectos de investigación estratégica y en el cobro por la universidad de casi cinco millones de euros, prácticamente lo que ha aumentado la contratación en general del ejercicio de 2001 al pasado.
Por contra, los ingresos provenientes de acuerdos con empresas privadas han registrado un ligero retroceso (de 7,98 a 7,58 millones). Pese a ello, el vicerrector de Relaciones con la Empresa de la UPV, Armando Bilbao, optó por una lectura positiva: "Temíamos una fuerte caída por el proceso de desaceleración económica en la que nos encontramos, pero no ha sido así. Hemos comprobado que pese a la situación económica las empresas han seguido apostando por la UPV".
Bilbao incidió en la mejora "cualitativa" en la relación con el sector privado, donde la demanda de proyectos de investigación, en detrimento de tareas de menor calado científico como asistencia y asesoría técnica, ha subido de un 47% a un 68%, cambio perceptible también a nivel global -de un 79% a un 86%-. "Cada vez más, la empresa contempla a nuestra universidad como un socio a medio y a largo plazo", se congratuló el vicerrector.
Bilbao resaltó el papel creciente de las áreas con menor tradición, como las relacionadas con las Humanidades o las Ciencias Sociales, en la obtención de contratos y proyectos frente a los aún preponderantes campos de Ingeniería y Tecnología y Ciencias Exactas y Naturales. La cada vez mayor participación del conjunto de la UPV en la provisión de servicios se refleja en que en las relaciones de la universidad con la empresa participan 84 de los 105 departamentos existentes y 29 de los 30 centros. Siete de esos centros -la Escuela Superior de Ingenieros y las facultades de Ciencias, Ciencias Sociales y de la Comunicación, Filología, Geografía e Historia, Químicas, Económicas y Empresariales y Derecho- acaparan el 75% de la contratación.
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