Gallardón aplaza la "descentralización" a enero y retira a los distritos el control sobre las zanjas en las calles

La anunciada "descentralización" de la administración municipal a favor de las 21 juntas de distrito, proclamada por Alberto Ruiz-Gallardón durante la campaña electoral y aún antes, tendrá que esperar hasta el año que viene. El alcalde firmó un decreto el pasado día 14, nada más tomar posesión del cargo, en el que confirma la delegación de competencias que ya tenían las juntas pero les resta una: la conservación y mantenimiento de las calles. Es decir, las obras, las zanjas, la pavimentación, el alumbrado público...

El PP sí tiene previsto aumentar las competencias de los distritos y dotarles de dinero para gestionarlas, pero no hasta regular todas y cada una de las partidas en los presupuestos de 2004. Así que la descentralización no será una realidad hasta el próximo enero. Entonces, el PP propondrá ceder todo lo relacionado con la "provisión de servicios" a las juntas: el mantenimiento de los colegios de educación infantil y primaria, la gestión de los centros de día y hogares de mayores, las instalaciones deportivas, los centros culturales, etcétera.

Pero, por lo pronto, lo que ha hecho Ruiz-Gallardón es devolver al gobierno municipal -en concreto a la Concejalía de Medio Ambiente y Servicios a la Ciudad, dirigida por Paz González- una competencia que hasta ayer compartía con los distritos: el mantenimiento de la vía pública. "Lo que ocurría ahora es que unas obras las hacían las juntas, otras la Concejalía de Obras, otras se hacían en común... Y eso era un caos. Por eso hemos decidido asumir la responsabilidad de todo lo que tiene que ver con la conservación de la vía pública", explican fuentes del equipo del regidor.

Eso incluye el control sobre las polémicas zanjas, que despiertan cotidianamente la indignación ciudadana, pero también cualquier pequeña obra en las calles de la ciudad.