Michavila acusa al PNV de enfrentarse al Estado de derecho y a la democracia

El ministro de Justicia, José María Michavila, afirmó ayer que "España es una democracia sólida que expulsará a ETA de las instituciones democráticas, pese al PNV", que ha tomado "el peor camino posible al enfrentarse al Estado de derecho, a la democracia y a la justicia que lucha contra ETA". Michavila inauguró el curso de Periodismo Jurídico organizado por la Escuela de Periodismo UAM / EL PAÍS y los Colegios Notariales.

El ministro hizo las afirmaciones citadas en conversación con los medios informativos, antes de la inauguración del curso. Según Michavila, con su negativa a disolver el grupo Sozialista Abertzaleak, sucesor de Batasuna, el PNV está llevando el nacionalismo a una "situación predemocrática".

"El camino más corto para acabar con el terrorismo es la Constitución. Cualquier otro, al final es más largo", sostuvo el titular de Justicia en la ponencia que inauguró el curso, titulada España y la cooperación internacional contra el terrorismo. La idea central fue que "sólo con la ley, pero con toda la ley" se acabará con la lacra terrorista.

"Esto no es poesía", advirtió el ministro, "son hechos que se demuestran con los resultados logrados contra el terrorismo callejero, que ha logrado reducir al 8% los actos de violencia en las calles del País Vasco (...) En diciembre de 2001 se produjeron 70 actos vandálicos, y sólo cuatro de diciembre de 2002".

En el campo de la cooperación internacional, el ministro consideró necesario que existan instrumentos de armonización comunes a todos los países, no sólo en el interior de la Unión Europea. Recordó que hasta hace un año sólo seis de los 15 países de la UE tenían una definición de terrorismo dentro de sus ordenaciones jurídicas.

"Desde el 13 de junio de 2002 [fecha de la entrada en vigor de la definición común] todos los países de la UE llamamos a las mismas cosas de la misma manera", aseguró Michavila. El ministro resaltó la importancia de la orden de busca y captura de aplicación automática en todos los países de la UE (euroorden), plenamente en vigor a partir del próximo 1 de enero, que calificó de "invento español" anterior a los ataques terroristas del 11-S y que consideró uno de los elementos de armonización imprescindibles. Para finalizar, Michavila subrayó el apoyo de España al Tribunal Penal Internacional. Cuando se le recordó que Estados Unidos, abanderado de la lucha contra el terrorismo internacional, no reconoce el tribunal citado, Michavila minimizó tal actitud y dijo que el apoyo de Europa "es muy importante".

Tras la conferencia inaugural, Andrés Ortega, editorialista de EL PAÍS, disertó sobre la tentación de Estados Unidos de constituir un imperio al margen de la ley. "Aunque EE UU no es un imperio en el sentido clásico, sí coincide con la idea del Imperio Romano en la que el imperio era un destino", explicó Ortega. "EE UU es un gigante que no quiere estar atado, y lo demuestra ante la ONU, en el FMI y en la OTAN".

Para Ortega, el 11 de septiembre de 2001 cambió todo. Después de la destrucción de las Torres Gemelas y el ataque contra el Pentágono, "EE UU se ha sentido vulnerable y atacado por dentro (...) A partir de ese momento, EE UU ha reducido su Estado de derecho, los derechos civiles de sus ciudadanos, y ha restringido sus políticas de asilo y refugio".

Pese a este panorama, Ortega destacó la importancia de la comunidad internacional, sobre cuyo papel se mostró más escéptico, en cambio, Manuel Coma Canella, investigador del Instituto Elcano. "Naciones Unidas es sólo una coartada para la inacción", aseguró. En su visión sobre La crisis de la ONU y las perspectivas de futuro, Coma propuso como receta principal para superar el mal funcionamiento de Naciones Unidas una reforma en profundidad de su sistema de reparto de poder, cosa que, a su juicio, constituye el principal problema de la institución pero que ningún país ha planteado hasta el momento.