La UE da su espaldarazo a la política común sobre inmigración

Los líderes de la UE dieron ayer desde el complejo turístico de Porto Carras un nuevo impulso a la política común de inmigración, asilo y de control de las fronteras exteriores. Los avances conseguidos hasta ahora han sido muy tímidos. Sin embargo, no prosperó la iniciativa del Reino Unido para establecer fuera del territorio europeo unos centros de acogida temporal para los demandantes de asilo porque la consideran una idea prematura.

La UE se mantiene en la política del palo y la zanahoria para hacer frente al complejo fenómeno de la inmigración. Del palo porque los 25 ansían dotarse de medios represivos para luchar contra la inmigración ilegal y combatir las redes clandestinas. De la zanahoria porque se quieren explorar todos los medios legales para conseguir que los nacionales de terceros países emigren a la UE teniendo en cuenta las necesidades y la capacidad de acogida de cada país.

En ambos casos, la cooperación con los países terceros es clave para conseguir una gestión ordenada de los flujos. A la vez se considera indispensable avanzar hacia una política de integración para que la inmigración "responda lo más eficazmente posible a los nuevos retos demográficos y económicos a los que se enfrenta la UE". Se trata de implantar un sistema que permita seleccionar a los inmigrantes. Éstos son, en síntesis, los puntos principales de las conclusiones de la cumbre de Salónica:

- Asilo. La iniciativa piloto británica de crear zonas de acogida de refugiados fuera de la UE mientras se tramitan sus solicitudes de asilo fue rechazada ayer. Los líderes europeos consideran que es prematura y que antes de lanzar un instrumento de este tipo para controlar la inmigración deben solucionarse una serie de problemas. Sin embargo, se mantiene la idea de crear zonas especiales de protección para evitar que caigan en manos de las mafias. Londres no descarta lanzar el proyecto por su cuenta, con Dinamarca.

- Pasaportes. Se introducirá una nueva generación de pasaportes más seguros, con datos biométricos armonizados, para responder a las nuevas reglas de inmigración estadounidenses que entrarán en vigor en 2004. La adaptación técnica comenzará con los visados. Estas medidas permitirán controlar los flujos de inmigración legal en la UE. También se apoya el desarrollo de un nuevo Sistema de Información de Visados (VIS).

-Centros de gestión. Se propone la creación de una estructura operativa que coordine las actividades de los diferentes centros de control creados por los Estados miembros. Se trata de conseguir una gestión más eficaz e integrada de las fronteras, sobre todo las marítimas. También se creará una red de funcionarios de enlace en países terceros antes de finales de 2003.

- - Repatriación de ilegales. Los 25 insisten en que se debe intensificar una cooperación con los países terceros para luchar contra la inmigración clandestina. Los acuerdos de readmisión serán una pieza clave. Se podrían movilizar 250 millones de euros del presupuesto hasta 2006 para financiarlos.

- - Evaluación continua. Se decide crear un sistema permanente para evaluar el grado de cumplimiento de los terceros países a la hora de controlar los flujos migratorios y luchar contra las mafias. Una red de funcionarios de enlace aportará información que luego Bruselas utilizará para elaborar un informe anual. A los países que cooperen se les premiará económica y comercialmente, y viceversa.

- - Integración. Los 25 insisten en la necesidad de implantar medidas para garantizar que los inmigrantes legales gocen de derechos y obligaciones "comparables" a las de los ciudadanos comunitarios. Se subraya la necesidad de agilizar y coordinar las políticas para acelerar los procesos y se pide la participación eficiente de los agentes sociales.