Roca vuelve a defender su plan de dividir Cataluña en seis regiones
30 entidades de Osona piden una veguería propia que incluya el Ripollès
El abogado y ex secretario general de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) Miquel Roca afirmó ayer que "volvería a firmar hoy mismo" el polémico informe que coordinó sobre un nuevo modelo de organización territorial de Cataluña, que dividía esta comunidad en seis veguerías o regiones. Roca asume el contenido del trabajo en lo que se refiere a la agregación de los municipios pequeños, la creación de nuevas comarcas, y las veguerías.
Dos años después de la polémica que suscitó su trabajo, Roca y el resto de miembros de la comisión se reunieron el pasado miércoles en un acto público en Manresa. Los expertos que trabajaron en el denominado informe Roca -Jesús Burgueño, Xavier Rubio, Robert Casadevall, Josep Maria Franquet, Jordi Bonet y Tomàs Font- explicaron su visión sobre el trabajo en Manresa, uno de los puntos calientes del informe por su disputa con Vic por tener una región propia. Lo hicieron invitados por el periódico Regió 7, en uno de los actos conmemorativos de su 25º aniversario.
El informe Roca trataba de permitir que los pueblos pequeños tuvieran mejores servicios creando municipios de mayor tamaño. Roca defendió el contenido del trabajo, a pesar de que desde CiU, desde el Gobierno de la Generalitat y desde la Asociación de Municipios de Cataluña se organizase una campaña de acoso y derribo del informe. Roca dijo estar "perplejo" por la actitud del Gobierno de guardar un informe como este en el cajón y dijo que esperaba una actitud "más valiente" de la clase política para lograr un nuevo modelo de organización.
El error de un encargo
El ex secretario general de Convergència Democràtica explicó que la comisión cumplió estrictamente con el encargo del consejero de Gobernación en aquel momento, Josep Antoni Duran Lleida, y señaló que quizá el error del encargo fue pensar que no se pondrían "acuerdo y no habría una propuesta". Pero la comisión, en la que estaban representados todos los partidos del arco parlamentario, llegó a acuerdos y lo hizo por unanimidad.
El coordinador del trabajo defendió que las propuestas que se hacían en el documento sugiriendo la agregación de municipios estaban inspiradas en buscar una solución al "minifundismo catalán, citado por todos los partidos en centenares de ocasiones en el Parlament.
Por otra parte, la iniciativa del Colegio de Abogados de Osona de luchar para tener una veguería propia y desvinculada de la demarcación que el informe Roca sobre revisión del modelo territorial definió como Cataluña Central y que tiene su capitalidad en Manresa, ha cuajado en la sociedad civil. Ya son más de 30 las entidades que respaldan la propuesta y se ha creado una asamblea y elaborado un manifiesto.
La asamblea propone un diálogo entre las sociedades civiles de Osona, el Lluçanès, el Ripollès y la Garrotxa para elaborar una propuesta conjunta que más tarde se elevaría a los ayuntamientos, a los consejos comarcales y, finalmente, al Parlament. Reclaman que la nueva división territorial prevea una veguería que reconozca la especificidad de los territorios de la cuenca del Alto Ter: Osona, el Lluçanès y el Ripollès.
