_
_
_
_

Defensa acepta que un experto civil investigue el siniestro aéreo de Turquía

España sólo está representada hasta ahora por observadores militares

Miguel González

Un técnico de Aviación Civil, designado por el Ministerio de Fomento, se incorporará como observador a la investigación sobre el accidente sufrido el pasado día 26 en Trebisonda (Turquía) por un avión Yakovlev 42 ucranio en el que regresaban de Afganistán 62 militares españoles. Así lo anunció ayer en el Congreso el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, quien atribuyó la decisión a la "desconfianza" del PSOE hacia los dos militares que, hasta ahora, representaban a España ante la comisión turca de investigación.

La investigación de la catástrofe aérea, en su vertiente judicial y de seguridad, es competencia del país donde se produjo, en este caso Turquía, de acuerdo con las normas de la OACI (Organización Internacional de Aviación Civil), según recordó ayer Trillo-Figueroa. La comisión de investigación está presidida por el subdirector de Aviación Civil turco y formada por ingenieros, pilotos, controladores aéreos y expertos en meteorología, "todos ellos civiles", agregó el ministro.

Además, se han incorporado a la misma representantes de Rusia, fabricante del avión, y de Ucrania, país al que pertenecían la compañía propietaria y la tripulación. España, por su parte, designó como observadores al presidente y al secretario de la Comisión de Investigación de Accidentes Aéreos Militares.

La diputada socialista Carmen Sánchez cuestionó ayer en el Congreso que estos representantes cuenten con la independencia necesaria para llevar a cabo su tarea. La directiva 95/56 del Consejo de la UE establece que la entidad que investigue un siniestro aéreo "tendrá independencia funcional para evitar cualquier conflicto de intereses y posible implicación de la causa del suceso que se investigue". En este caso, el Ministerio de Defensa español puede resultar responsable civil subsidiario, ya que dicho departamento fletó el aparato.

El decreto que regula la comisión de investigación de accidentes militares sólo prevé su intervención fuera de España cuando sean "aeronaves militares españolas las que sufran un accidente en el extranjero". Tampoco es competente la comisión de Aviación Civil, cuya actuación fuera del espacio aéreo español se limita a los accidentes en que "estén involucradas aeronaves registradas en España o explotadas por una empresa establecida en España".

Aunque ambas comisiones carecen de competencia, lo lógico, según algunos expertos, es que España hubiese enviado técnicos en aviación civil, pues el avión siniestrado era civil y también lo son todos los miembros de la comisión turca de investigación.

Además, la independencia del presidente de la comisión militar española, el general Francisco Sánchez Burgallo, quedó seriamente cuestionada, a juicio de la diputada socialista, cuando el pasado día 11 El Mundo publicó una entrevista con él, autorizada expresamente por Defensa.

Carmen Sánchez recordó que, por una orden de su jefe de Estado Mayor, todos los miembros del Ejército del Aire tienen prohibido hacer declaraciones sobre el accidente, mientras que el máximo representante español en la investigación se permitió verter opiniones sobre las causas del siniestro sin conocer si quiera el contenido de las cajas negras.

Las declaraciones del general, que avalaban la tesis del error humano defendida desde el principio por Trillo-Figueroa, se publicaron el día en que éste debía hacer frente en el Congreso a una batería de preguntas de la oposición sobre el accidente.

Ayer, el ministro reveló que la próxima semana se examinará en Rusia el contenido de las cajas negras y se comprometió a informar al Congreso en cuanto se conozca el resultado de la investigación, aunque deba comparecer durante las vacaciones parlamentarias, que se inician en julio.

Por otra parte, la compañía de bandera portuguesa TAP ha negado cualquier relación, más allá de su participación accionarial, con la compañía de vuelos chárter Yes, en la que viajaron militares españoles a Afganistán. "Se trata de empresas diferentes con patrones de calidad distintos", indicó un portavoz de TAP.

Federico Trillo-Figueroa, ayer, en el Congreso.
Federico Trillo-Figueroa, ayer, en el Congreso.LUIS MAGÁN

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_