El PSOE de Calvià vincula el pacto del PP con intereses urbanísticos
La ex alcaldesa socialista asocia al nuevo gobierno con "caciques"
"El precio pagado por esta operación [el pacto del PP con Unió Mallorquina para lograr la alcaldía de Calvià] por el momento no se ve, pero se verá. Hay poderosas razones". Margarita Nájera, que ha sido 12 años alcaldesa del PSOE, ligó así ayer la formación de la nueva mayoría en este rico municipio de Mallorca a "los múltiples intereses urbanísticos" y "a los grupos de presión, hoteleros y propietarios de la tierra".
En la historia de la corrupción demostrada en España, el caso Calvià detalla un delito de intento de soborno, en 1991, por el que se condenó a dos ex dirigentes del PP de Mallorca y a un intermediario inmobiliario que quisieron comprar con 600.000 euros el voto de un concejal del PSOE para derribar a Nájera y elegir un alcalde del PP. El tribunal señaló que había "personas no debidamente acreditadas" con "estrictos móviles (...) en vistas a negocios particulares".
"Ahora van a mandar", advirtió Nájera sin concretar para referirse al nuevo pacto PP-Unió Mallorquina, que dibujó como sucesor de los "caciques, señores de castillos y grandes amos". La socialista aludía al origen del nuevo alcalde del PP, Carlos Delgado, integrante de la familia dueña del castillo de Bendinat, una gran finca urbanizada. Hace 100 años seis terratenientes poseían todo el término municipal, que hoy alberga a más de 200.000 personas en verano.
El encarecimiento del suelo rústico o marginal, los rendimientos de la construcción y las plusvalías generadas son descomunales. La población de Calvià, con 20 años de PSOE, se ha multiplicado por tres, hasta ser la segunda ciudad de Baleares tras Palma de Mallorca, con 45.000 habitantes. El paisaje destrozado es insalvable, pero hay muchas zonas vírgenes de posible explotación.
Con el gobierno de Calvià el PP ha coronado un indudable éxito político. Hoteleros y grandes urbanizadores del municipio (Gabriel Escarrer, de Sol Melià, y Corona Cobián, de Nigorra de Hábitat Santa Ponça) celebraron el triunfo de Jaume Matas y de Carlos Delgado en la fiesta electoral del partido en el hotel Palas Atenea de Palma.
La ex alcaldesa será a partir de ahora una "persona corriente" -con cargo en la ejecutiva balear del PSOE-, que ha de defenderse de las siete causas penales abiertas en su contra que el PP impulsó y cuya investigación ha sido encomendada a la Fiscalía Anticorrupción. "He vivido un calvario", anotó sobre su salida de la alcaldía. Nájera pidió disculpas a sus electores y al PSOE y se inculpó por "hiperliderazgo, gestión muy personalista, exceso de confianza". En su adiós se hizo acompañar de Francesc Antich, líder regional del PSOE y también caído presidente de Baleares.
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