Se buscan maestros "con ilusión" para la escuela rural
La escuela rural Ariño-Alloza, que dirige José Antonio Blesa, va a necesitar "profesores con ilusión" para continuar el proyecto de aulas autosuficientes. Hasta este curso eran 13 maestros entre los dos pueblos, pero para el que comienza se quedan sólo cuatro. Este verano, cuando finalicen las oposiciones y se proceda al reparto de plazas vacantes en la comunidad, los maestros y algunos padres de Ariño irán a explicar su proyecto educativo a estos nuevos docentes para que elijan estos pueblos. "No queremos asustarlos, no necesitamos gente formada en nuevas tecnologías, ya les enseñaremos aquí cuando lleguen; lo que queremos es gente con ilusión", dice Blesa, que piensa que todos los futuros maestros deberían hacer prácticas en escuelas rurales.
Profesores de la carrera de Educación de la Universidad Ramón Llull, en Barcelona, también visitaron la semana pasada la escuela porque están interesados en que sus alumnos, futuros maestros, hagan prácticas allí. Para aquellos que se apunten, Blesa está negociando con el ayuntamiento, y cree que se va a conseguir, ofrecer vivienda gratis. "Habría que acondicionar un poco una casa de maestros que hay en el colegio. En los pueblos eso no supone mucho dinero".
La relación del colegio con los padres de alumnos es también ejemplar. Los padres han cableado las aulas para que las nuevas tecnologías lleguen a cada pupitre, por ejemplo. Participan, algo que no es fácil encontrar en muchos centros. La intención del director es seguir implicándoles de otras tareas de la escuela, como la gestión administrativa básica: "Si alguien se anima a hacer esas labores, fáciles pero engorrosas, tendremos más tiempo para atender a los alumnos", dice Blesa.
Microsoft anunció en su visita la semana pasada que están buscando por toda España 60 proyectos educativos de este estilo, donde las nuevas tecnologías puedan facilitar la tarea de alumnos y enseñantes. Ellos no saben de pedagogía, pero tienen la tecnología para que el maridaje funcione.
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