Los niños abogan por métodos de participación ciudadana directa

Los miembros más jóvenes de nuestra sociedad, es decir, los niños, tienen un alto valor del concepto libertad, un principio que identifican automáticamente con los sistemas políticos democráticos, y su ausencia con regímenes dictatoriales, pero proponen la supresión de los partidos políticos por modos de participación ciudadana más directa. Éstas son algunas de las conclusiones de un estudio que ha presentado la Fundación Crecer Jugando con motivo de la celebración ayer del Día del Internacional del Niño.

La investigación se ha basado en imágenes que reflejan la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político sobre la percepción de los niños y acerca de los 25 años de la Constitución Española de 1978 en la mirada infantil. Los 400 alumnos de centros escolares de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) que han tomado parte manifiestan escepticismo hacia la pluralidad política y perciben lejanas las instituciones políticas que dicen no representan la voluntad de los ciudadanos. Algunos proponen la supresión de los partidos por otros modos de participación más directa.

Los autores del informe, los profesores Fernando Gil Cantero, Gonzalo Jover Olmeda, David Reyero García del Departamento de Teoría e Historia de la Educación de la Facultad de la Universidad Complutense de Madrid, hacen hincapié en la necesidad de que los niños entiendan la democracia no como sistema institucional sino como la capacidad de intervención de las acciones cotidianas.

Lo justo y lo legal

Los autores de la investigación concluyen que los jóvenes ven la justicia como un valor necesario aunque en ocasiones, cuando se ponen en el lugar de las víctimas del terrorismo, por ejemplo, lo justo y lo legal no coincide. Respecto a la igualdad los niños no la consideran como un valor tan asentado como la libertad.

El estudio demuestra que los niños justifican la discriminación ante diferencias de actitud hacia el trabajo escolar de sus compañeros, pero se muestran comprensivos y solidarios ante circunstancias ajenas a la responsabilidad de las personas, como por ejemplo la falta de capacidad para determinadas actividades. El estudio también ha recogido cómo imaginan los niños y las niñas cómo habría sido su vida en los años inmediatamente anteriores a la aprobación de la Constitución Española, a finales de los setenta.

La Fundación Crecer Jugando surgió hace cuatro años con el apoyo de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes y tiene entre sus socios a algunos empresarios, industriales, distribuidores del sector juguetero y el Instituto Tecnológico del Juguete (Aiju) con sede en la localidad de de Ibi. El principal objetivo de la entidad es impulsar las acciones benéficas en favor de los niños mediante acciones lúdicas no exentas de espíritu didáctico.