Los partidos pactan en Tarragona según lo previsto, con ligeras sorpresas

A excepción de Torredembarra (Tarragonès), pendiente de una resolución del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por los dos votos con los que el PSC disputa la mayoría a CiU, los municipios de la provincia de Tarragona se constituyeron ayer sin problemas, aunque con alguna leve sorpresa.

En la capital, Joan Miquel Nadal (CiU) quedó proclamado alcalde con los votos de su formación y los de los populares, y ofreció consenso en los temas más importantes para la ciudad, como la fachada marítima, al resto de los partidos (el PSC, ERC e ICV). Nadal anunció, de paso, un proyecto para integrar los barrios de Ponent a la ciudad. ICV recriminó al alcalde convergente su alianza con el PP del chapapote, la guerra y las privatizaciones, y ERC reclamó el cumplimiento de los compromisos del equipo de gobierno. El socialista Josep Félix Ballesteros anunció una oposición seria, honesta y constante, y aseguró que el pacto CiU-PP ya estaba acordado antes de las elecciones.

En Reus (Baix Camp), Lluís Miquel Pérez (PSC) fue nombrado alcalde con los votos de republicanos y ecosocialistas, al igual que en Tortosa (Baix Ebre) Joan Sabaté (PSC). Sabaté recibió asimismo los votos de Independents per l'Ebre, a quienes, una vez cerrado el pacto entre las fuerzas de izquierda, se les ofreció ayer formar parte del equipo de gobierno. En Valls (Alt Camp), la convergente Dolors Batalla fue erigida nueva alcaldesa. ERC se abstuvo y el PP le ofreció sus votos. Pese a ello, Batalla gobernará por el momento con el "apoyo externo" de ERC, según explicó ayer el republicano Jordi Castells, quien adelantó que dentro de seis meses o un año Esquerra se replanteará su entrada en el gobierno municipal. La socialista Helena Arribas, por el momento, gobernará en minoría en El Vendrell (Baix Penedès), a la espera de formalizar un acuerdo con el PP que permitirá formar un gobierno estable en el municipio y obviar el voto del concejal de la xenófoba Plataforma per Catalunya.

Carles Carreras, de CiU, quedó investido ayer alcalde de Montblanc (Conca de Barberà) con el apoyo de la formación independiente Acord per Montblanc, desbancando así de su mayoría al republicano Josep Andreu. Las dos fuerzas políticas se turnarán en la alcaldía. El PSC y ERC se aliaron, como ya estaba previsto, en Móra d'Ebre (Ribera d'Ebre) para descabalgar al convergente Santiago Campos y en Flix (Ribera d'Ebre) el republicano Pere Muñoz se ha aliado con CiU y no se descarta que los socialistas entren también en el equipo de gobierno municipal.

La sorpresa se produjo en Calafell (Baix Penedès), donde el convergente Josep María Triadó repite como alcalde con el apoyo del polémico edil Josep Parera. En La Galera (Montsià), los dos concejales del PP han optado por aliarse con los dos obtenidos por el PSC y ERC para desbancar a la lista convergente, que obtuvo tres concejales.

En Deltebre (Baix Ebre), Imma Juan (CiU) gobernará en minoría, a la espera de formalizar un pacto de gobierno. No se descarta que la situación se prolongue hasta después de las elecciones autonómicas.