De la Torre fija en el empleo la prioridad de su nuevo mandato e invita a la oposición al diálogo

La reducción del paro será "el principal objetivo" del nuevo gobierno municipal de Francisco de la Torre en Málaga, según dijo ayer en su discurso de investidura, en el que anunció también la creación de un consejo social de la ciudad para fomentar la participación ciudadana y una comisión preparatoria de la celebración del 125 aniversario del nacimiento de Picasso en 2006. Reiterativo en sus llamadas al entendimiento con la oposición y otras instituciones, el alcalde, del PP, escuchó un discurso muy crítico de la portavoz socialista, Marisa Bustinduy, quien condicionó posibles apoyos a un giro en sus políticas.

Tanto el discurso de investidura de De la Torre, como la intervención de la nueva portavoz del PP, Mariví Romero, estuvieron plagados de referencias autocomplacientes a la gestión del PP en los últimos años. "Málaga vive el momento de mayor dinamismo y mejora de la calidad de vida de su historia", dijo el alcalde.

De la Torre apeló al diálogo como "elemento fundamental para dirigir el proceso de modernización" de la ciudad, tanto con la oposición como con otras instituciones. . "No podemos ni queremos estar solos", dijo.

Para fomentar la participación ciudadana, anunció la creación de un consejo social de la ciudad, que definió como "órgano de análisis y debate en las políticas de desarrollo local, la planificación estratégica y los grandes proyectos urbanos".

A la conveniencia del entendimiento apelaron también los dos grupos políticos de la oposición. La portavoz socialista, Marisa Bustinduy, respondió al alcalde que en su grupo "encontrará siempre aliados para el progreso de Málaga", pero le advirtió que no será así "si sus políticas y medidas favorecen a los especuladores, si olvida que una parte importante de la población vive con ingresos que no superan el umbral de la pobreza, si da la espalda al gravísimo problema de la vivienda que hipoteca a nuestros jóvenes, si no es capaz de articular medidas a favor del empleo, destinadas a generar oportunidades, si no apuesta por una decidida política de inversión en los barrios".

Bustinduy no ahorró críticas al PP y enumeró algunas "sombras" de su gestión como la amenaza del "colapso financiero municipal", el desordenado crecimiento urbanístico, el conflicto con la empresa de limpieza o la paralización de proyectos como el plan del puerto.

En tono más institucional y menos crítico, el portavoz de IU, Rafael Rodríguez, hizo una defensa de lo público y recordó al alcalde que un 51% de ciudadanos votaron el 25 de mayo otra opción política. "Gobernar implica ser consciente de ello", le sugirió y le recordó que para dialogar es "necesaria la voluntad de llegar a acuerdos".

En el resto de la provincia, Julián Muñoz fue investido alcalde de Marbella en un pleno con cierto revuelo por la presencia de Isabel Pantoja. En Estepona, el socialista Antonio Barrientos gobernará con IU y el PES, partido formado por ex concejales del GIL. En Vélez Málaga Antonio Souvirón (PSOE) fue investido por tercera vez, aunque en mayoría simple a la espera de cerrar un acuerdo con el PA e Independientes de Torre del Mar, igual que Enrique Bolín en Benalmádena, que confía en que el PP se sume a su gobierno.