El PSOE se ofrece a negociar la reforma de la Ley de Extranjería

Mientras el ministro del Interior, Ángel Acebes, se felicitaba ayer, tras el Consejo de Ministros, por haber logrado que el Consejo de Estado aprobara el proyecto de reforma de la Ley de Extranjería, el PSOE y los sindicatos lo criticaban. Para el PSOE, "esta cuarta reforma" denota "el fracaso del Ejecutivo". No obstante, los socialistas están dispuestos a negociar con el Gobierno las nuevas medidas, con condiciones.

La satisfacción del ministro Acebes era ayer evidente tras la reunión del Consejo de Ministros. El Consejo de Estado sólo reclama algunas "correcciones técnicas" que no afectan al contenido de una reforma que endurece el control de la inmigración irregular, facilita las expulsiones y simplifica los trámites burocráticos para la regularización. Acebes, tras señalar que el proyecto de Ley seguirá el procedimiento de urgencia, destacó que "la reforma dificulta abusos y actos fraudulentos realizados por desaprensivos y que tiene como víctimas los inmigrantes legales".

Sin embargo, la responsable de Políticas Sociales y Migratorias del PSOE, Consuelo Rumí, destacó que "la cuarta reforma de la Ley de Extranjería es la mayor demostración del fracaso del Gobierno en la gestión de la inmigración".

No obstante, reconoció que el PSOE comparte los objetivos del Gobierno de agilizar la contratación de extranjeros y de luchar contra las mafias de la inmigración irregular, aunque adelantó que el proyecto tendrá que "sufrir algunas modificaciones" para que cuente con el respaldo socialista.

Rumí precisa que las condiciones del PSOE se refieren a los centros de internamiento de los inmigrantes irregulares detenidos y a la política de reagrupamiento familiar. En el primer caso, el PSOE adelanta que la reforma "debe aclarar que los centros de internamiento no son centros penitenciarios". "Los inmigrantes sólo tendrán limitaciones para deambular, pero deben tener asegurados todos sus derechos, como la comunicación con el exterior".

En cuanto a las limitaciones al reagrupamiento familiar, el PSOE estima que "debe garantizarse su posibilidad hasta los lazos familiares de segundo grado".

Más dura fue la reacción de de los sindicatos CC OO y UGT. Este último dijo que "el Gobierno del PP ha llevado a término su reforma más vergonzosa de la Ley de Extranjería". Mientras, ATIME, asociación de inmigrantes marroquíes en España, aseguró que la reforma "socava la tutela judicial efectiva y da un poder excesivo a la autoridad gubernativa frente a la judicial".