La Guardia Civil y el juzgado investigan los dos naufragios de pateras en Canarias

Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil han abierto una investigación interna para analizar las causas de los dos naufragios de pateras ocurridos en aguas de Fuerteventura con apenas ocho días de diferencia y que causaron la muerte de una veintena de inmigrantes africanos indocumentados.

La Policía Judicial ya ha tomado declaración a las tripulaciones de las dos patrulleras de la Guardia Civil, Almirante Díaz Pimienta y Tenecheyde, implicadas en estos sucesos. Ambas embarcaciones se acercaban a las pateras con un protocolo idéntico: tras haber detectado los botes a través de un radar y confirmar con cámaras térmicas que se trataba de pateras llenas de inmigrantes, procedieron a acercarse y situarse al lado de las barcas a una velocidad inferior a un nudo. En los dos casos las tripulaciones coinciden en señalar que no hubo tiempo de asegurar con cabos las pateras a los cascos de las patrulleras, dado que al comprobar que habían sido descubiertos, los inmigrantes se pusieron en pie, desequilibraron las barcas y cayeron al mar.

La versión oficial insiste en que la maniobra de acercamiento se efectuó a escasa velocidad y que no hubo tiempo de rescatar a todos los que se cayeron al mar. En el primer caso, de 23 tripulantes sólo se salvaron 11, y en el segundo suceso, ocho días después, de 25 africanos sólo 16 fueron rescatados.

Paralelamente, las distintas causas abiertas en los juzgados de Fuerteventura a medida que eran hallados los cuerpos coincidirán en el número cuatro de Puerto del Rosario, donde también se ha citado a ambas tripulaciones y a los supervivientes para esclarecer lo sucedido. Ayer fue rescatado un nuevo cadáver. Una investigación abierta con motivo de un caso idéntico ocurrido en mayo de 2001 dio por buena la versión oficial, que culpaba del naufragio al nerviosismo de los inmigrantes, que se hubieron puesto de pie y desequilibraron la patera. En aquel suceso desaparecieron 15 personas.