El petróleo y el turismo bajan al 2,7% el IPC, el mejor dato en año y medio

La inflación ha concedido un respiro al caer en mayo una décima respecto a abril y situarse en el 2,7% en los últimos 12 meses. Este dato de IPC (índice de precios al consumo), cuatro décimas inferior al de abril, es el más bajo desde diciembre de 2001 y obedece al abaratamiento de la energía. También el turismo y la hostelería, uno de los capítulos más inflacionistas, ha contribuido a atemperar el IPC. Más elevada resulta la inflación subyacente -sin los elementos más volátiles: alimentos frescos y energía- que se situó en el 3%, tres décimas menos que en abril. El vestido y el calzado siguen al alza.

El escenario de la inflación ha dado un importante vuelco en el último año. En mayo de 2002, el IPC alcanzaba el 3,6%, tras crecer cuatro décimas en el mes; la inflación subyacente superaba el 4% y el diferencial de precios con la zona euro rozaba su máximo nivel desde la creación de la moneda única. Doce meses después, los datos resultan mucho más favorables, con un IPC en su nivel mínimo desde diciembre de 2001 y una inflación subyacente desconocida desde diciembre de 2000.

El análisis de estas cifras, publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), permite atribuir los descensos principalmente a la caída de los precios del petróleo y a la moderación del sector turístico y hostelero. Estos dos capítulos habían añadido fuertes tensiones inflacionistas en los últimos meses.

El precio del barril de petróleo brent, de referencia internacional, ha caído seis dólares de media entre febrero y mayo de este año, hasta situarse en 25,7 dólares por barril el mes pasado. Esa bajada de precios, una vez finalizado el conflicto en Irak, ha provocado fuertes caídas del combustible en todos los países.

En España, la energía (incluye electricidad) descendió un 2,5% en el último mes y un 1,9% en el año. Las diferencias son más acentuadas en el capítulo de carburantes y combustibles, que cayeron un 3,4% entre abril y mayo. De hecho, la rúbrica con más repercusión a la baja en la evolución mensual del IPC fue la de carburantes, que restó casi dos décimas a la inflación.

Descenso en hoteles

La gran sorpresa del IPC ha sido el comportamiento de hoteles, cafés y restaurantes. Este capítulo, que desde hace prácticamente 10 años crece muy por encima del índice general, frenó sus precios el mes pasado, aunque la evolución anual sigue muy alta, en el 4,1%. El turismo y la hostelería han bajado un 0,8% en el mes, el segundo descenso con mayor repercusión tras los carburantes.

La moderación del turismo se puede explicar por dos motivos. En primer lugar, el sector lleva tiempo recibiendo las críticas de Gobierno y consumidores y, ante el temor a una caída de la demanda, ha decidido corregirse. Además, tras los incrementos propios de la Semana Santa -este año en abril-, mayo ha sido un mes de descensos.

Al contrario que este capítulo, el vestido y el calzado continúan desbocados. Los precios volvieron a subir un 1,2% en el mes, con lo que la evolución anual alcanza ya el 5,5%, más del doble del índice general. El propio Luis de Guindos, secretario de Estado de Economía, advirtió ayer a los empresarios de las consecuencias de una escalada de precios: "No se pueden mantener diferenciales [con el resto de Europa] como los que vemos en los últimos años". El número dos de Economía avisó de que, de seguir así, las importaciones textiles se incrementarán y eso afectará a la industria nacional.

Tampoco los alimentos ofrecen motivos para la alegría. Los productos frescos se encarecieron un 0,6% en el mes, hasta un 4,6% de subida anual. Esta cifra supera en una décima la contabilizada el mes pasado. Perjudicó especialmente el precio de la patata, el producto que más subió en el mes (5,2%) y en lo que va de año (12,8%). Los alimentos elaborados contrarrestaron algo las fuertes subidas de los frescos, al crecer sólo una décima en el último mes y dejar la tasa interanual en el 2,8%, frente al 4,9% de hace un año.

Con los datos conocidos ayer, el diferencial de inflación con la zona euro se sitúa en 0,8 puntos, el nivel más bajo desde marzo de 2002. Ayer se conocieron también los datos del IPC de Italia en mayo, cuya evolución interanual resultó igual que la española (2,7%), tras subir dos décimas con respecto a abril.

Gobierno, oposición, empresarios y sindicatos coincidieron en resaltar que se trata de un buen dato de IPC. No obstante, el secretario de política económica del PSOE, Jordi Sevilla, advirtió de que la inflación sigue muy por encima de la media europea (1,9%), lo que, según Izquierda Unida, perjudica a la competitividad española. UGT señaló que es pronto para hablar de cambios de tendencia y CC OO recordó que hay que seguir trabajando por la moderación de precios. La CEOE calificó de "esperanzador" el comportamiento de los precios.

Tras la caída del mes pasado, y pese a las buenas perspectivas del Gobierno, diversos analistas consideran que, tras las fuertes bajadas del crudo, ya no queda mucho más margen para que el IPC siga bajando y auguran un mantenimiento en estos niveles, incluso un empeoramiento, a final de año.