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Sorpresivo adiós de Ernest Maragall en el Ayuntamiento de Barcelona

El pacto de gobierno de Barcelona reduce las áreas de gestión y reparte la responsabilidad

Blanca Cia

"Es el mejor momento para que el mandato pueda empezar con normalidad y a pleno rendimiento". Esta fue la sucinta argumentación que dio ayer el socialista Ernest Maragall cuando hizo pública su decisión de renunciar al acta de concejal que iba a renovar mañana, día de constitución del Ayuntamiento de Barcelona. El hasta ayer concejal de Presidencia en funciones aseguró, además, que deja el consistorio para ayudar a Pasqual Maragall, su hermano, "a intentar ganar el gobierno de Cataluña".

Uno de los factores que ha desencadenado la sorpresiva marcha de Maragall, que lleva 34 años vinculado al Ayuntamiento de Barcelona, ha sido el resultado de las municipales, que ha restado ediles al PSC y le obligan a repartir más áreas de responsabilidad con Iniciativa per Catalunya y Esquerra Republicana. "Ha sido una decisión consciente, voluntaria y optimista, y la tomo pensando en que ahora, donde puedo ser más útil es en intentar ganar el gobierno de Cataluña", dijo Maragall, flanqueado por el alcalde en funciones, Joan Clos, y los ediles electos Xavier Casas, Jordi Hereu y Assumpta Escarp.

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Pese a que en cierto modo la marcha de Maragall era algo esperado, no se esperaba hasta más tarde y en el marco de un nuevo escenario político, con el PSC al frente del Gobierno catalán en caso de que ganara las próximas elecciones autonómicas. Por eso ayer causó una considerable sorpresa el anuncio de su marcha y el hecho de que fuera tan precipitada que ni siquiera pudiera esperar a que se iniciara el mandato municipal.

De hecho, el pasado miércoles se celebró el último plenario, en el que 14 ediles del consistorio se despidieron del Ayuntamiento. Pero Maragall no anunció entonces su decisión ni posó en la foto de los que se despedían. Lo hizo ayer en un paréntesis de la reñida negociación entre el PSC, ICV y ERC para el reparto de responsabilidades del nuevo consistorio. La dirección del PSC argumentó ayer que era mejor que Maragall dejara el cargo antes de que se repartan las áreas de responsabilidad, para evitar una reestructuración más adelante. Otras fuentes señalaron, sin embargo, que Maragall tenía intención de simultanear sus responsabilidades municipales con el apoyo a la campaña autonómica de su hermano, pero habría precipitado la decisión de irse al sentirse ninguneado en las negociaciones para formar gobierno.

Sube Montserrat Ballarín

La renuncia de Maragall comporta la entrada de Montserrat Ballarín, vicedecana de Derecho de la Universidad Pompeu Fabra. Y Ferran Mascarell desempeñará las funciones de portavoz del gobierno municipal que ejercía Maragall. El adiós del portavoz se produjo en medio de constantes reuniones entre Clos, Portabella y Mayol, por un lado, y ediles socialistas, por otro.

El acuerdo de gobierno se daba casi por zanjado al cierre de esta edición. Uno de los cambios que se van a introducir en este mandato es la reorganización del organigrama municipal en grandes áreas -ayer todavía no estaba claro si serían cinco o seis- que agruparían las actuales 10 comisiones. La figura de Ferran Mascarell es una de las que ganan enteros en el nuevo esquema organizativo. Mascarell presidirá una de las comisiones de más peso del consistorio, la de Bienestar Social, Educación y Cultura. Uno de los vicepresidentes de esa comisión y responsable específico del área de servicios sociales será el concejal de ICV Ricard Gomà.

Una de las premisas de los pactos es asegurar el equilibrio de las tres fuerzas, lo que se ha dado en llamar corresponsabilidad en todas las materias, que en la práctica supondrá, por ejemplo, que de un área presidida por un edil socialista dependan sectores dirigidos por ERC e ICV o al revés. El esquema se ajusta a las exigencias de los socios del PSC, pero sin duda provocará no pocos problemas en la práctica.

Otra de las áreas definidas es la de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Servicios Urbanos, que será presidida por Imma Mayol, siguiendo con parte de las competencias que ya tenía en el mandato anterior. Mayol será la tercera teniente de alcalde. La Comisión de Urbanismo y toda el área relacionada con la vivienda y el suelo será presidida por Xavier Casas, que será el primer teniente de alcalde, mientras que Eugeni Forradellas (ICV) seguirá al frente del Patronato Municipal de la Vivienda.

Jordi Portabella será el segundo teniente de alcalde y presidente del área Económica, responsable, entre otras materias, de la política de Promoción, Turismo y Comercio. Quedaba por decidir si la Comisión de Presidencia y Hacienda asumiría también el área de Vía Pública y Seguridad o si, por el contrario, ésta formaría una comisión por separado. En cualquier caso, fuentes conocedoras de las negociaciones apuntaban que José Cuervo asumiría Presidencia y Hacienda, un área que Ernest Maragall ha dirigido desde 1997.

Las otras dos incógnitas por despejar eran los nombres del cuarto y quinto teniente de alcalde. El nombre de Cuervo se daba casi por seguro para la quinta tenencia de alcaldía y los de Marina Subirats y Ferran Mascarell estaban en las quinielas de la cuarta. La distribución de los distritos no estaba cerrada, salvo el de Horta-Guinardó, que recaerá en Elsa Blasco (ICV), y el de Gràcia, que dirigirá ERC.

Joan Clos, a la izquierda, y Ernest Maragall.
Joan Clos, a la izquierda, y Ernest Maragall.EL PAÍS

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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