Enredos importados

Jaime Blanch expulsa al guardameta atlético Germán Mono Burgos del Vicente Calderón en la primera secuencia de Tres son multitud. La nueva comedia de enredo de Tele 5, que ocupará la sobremesa de la cadena de lunes a viernes a partir de julio, adapta Son amores, una serie del Canal 13 argentino que ha conquistado desde hace año y medio a la audiencia del país. De la producción se encarga Promofilm, filial de Globomedia (Los Serrano, Un paso adelante), que aporta creatividad, talento, técnicos, decorados y bajos costes, después de que el peso se devaluara a un tercio de su valor en 2002. "Fue más barato venir a grabar aquí porque teníamos la estructura montada, pero nos terminará costando lo mismo que en España porque debemos pagar la estancia a los actores que trajimos", reconoce Javier Jiménez, uno de los directores.

"Es una historia de triángulos: de amor, de amistad, de odio. Sánchez [personaje interpretado por Jaime Blanch] es un estricto árbitro de fútbol que vive con sus tres sobrinos, dos de ellos jugadores de Segunda B [Víctor Ullate y Rodolfo Sancho], y es amante de Lola [Sonia Castelo], una mujer casada con su peor enemigo. El fútbol es sólo un apoyo y no el eje", explica Jiménez.

La apacible calle de Rogerio Yrurtia, en Saavedra, uno de los barrios de clase media de Buenos Aires, estaba cortada la semana pasada por un equipo de filmación. De un lado, casas blancas de dos pisos con techos de tejas a dos aguas, y del otro, un parque de árboles otoñales. Detrás de la cámara, sólo cinco españoles. El resto del equipo, argentinos en un rodaje que comenzó hace un mes y que se prolongará hasta diciembre próximo. "Aquí hay una manera más ágil de trabajar. Se hace televisión con pocos medios y mucha imaginación. Queremos combinar la frescura argentina con la técnica española", defiende el director.

Más allá de un camión despintado y dos ciclistas, en el decorado, delante de la lente, Blanch y Sonia Castelo (Policías). El actor, que ha dejado Un paso adelante para embarcarse en este proyecto que considera pionero, sitúa el lenguaje narrativo de Tres son multitud -que lleva la firma de Pol-ka, coproductora de El hijo de la novia- en la línea del nuevo cine argentino: "Es muy televisivo y directo. La historia es muy universal, puede ocurrir aquí o allí, y está bien contada".

La única que repite papel en las dos versiones de la serie es la argentina Reina Reech, de larga trayectoria y versatilidad en culebrones y comedias, que ha sido vedette de teatro y ha montado y conducido desde musicales infantiles hasta concursos televisivos al estilo Operación Triunfo.

Los guiones debieron adaptarse al público español, sobre todo en cuanto al humor, el vocabulario, la extensión de los diálogos -mayor en la versión argentina-, las cuestiones culturales y la escenografía. "Hay que romper fronteras", defiende Castelo antes de volver con Blanch a grabar otra secuencia en las calles de Saavedra.