"Se puede hacer un arte bellísimo con las matemáticas"
El parque del Prado de Vitoria se configura poco a poco como el jardín escultórico por excelencia de la ciudad, gracias a la intervención de Susana Solano, Sergi Aguilar, Claudia Wissmann, Esther Ferrer y Francisco Ruiz de Infante. Los tres primeros ya ubicaron su aportación y esta misma semana lo ha hecho Esther Ferrer (San Sebastián, 1938). La artista, quien mantiene una intensa actividad, como demuestra su presencia en Francia, Alemania, Italia y Tailandia en los próximos meses, interviene con una obra peatonal a partir de los números primos.
Pregunta. Sus creaciones son muchas veces efímeras (performances) y de un carácter íntimo. ¿Cómo ha sido la incursión en el arte público?
Respuesta. Nunca me olvido de la provisionalidad de la creación. Tenía claro desde el principio que, aunque más duradera en el tiempo, esta obra también tendrá un final, cuando la retiren para poner otra cosa, lo que me parece lógico. Pero, además, siempre ha estado la voluntad de crear algo útil, que tuviera un provecho para el ciudadano.
P. Y ha apostado por un recorrido por los números primos.
R. Llevo años trabajando con este misterio matemático, cuya organización es fascinante y estéticamente bellísima. La composición comienza en el 41 y a partir de aquí establezco un recorrido en espiral donde los números no primos se representan con líneas de distintos colores y direcciones, y los números primos con su cifra, para crear una estructura seductora que puede servir de juego para los más pequeños y de contemplación para los adultos.
P. Interviene a ras de suelo...
R. Por supuesto. No quería tocar una hierba del parque. Además, me parece un complemento ideal para la propuesta de Ruiz de Infante, situada junto a la mía, basada más en las estructuras de los juegos tradicionales infantiles. Estoy contenta de que esté en ese área lúdica.
P. ¿El arte público se aleja de la servidumbre al gobernante?
R. Siempre ha sido una vehiculación del poder político. Hoy en día también, pero eso no impide que para un pedido como éste, se aporten otras cosas. Eso sí, creo que ante estos encargos ha de haber una responsabilidad del artista por ofrecer algo en lo que verdaderamente se cree, mucha más que ante un encargo privado. Sin ir más lejos, y por hablar de algo concreto, en cuanto a la calidad de los materiales, ya que se trata de una intervención para el disfrute de la gente.
P. ¿De dónde procede su fascinación por los números primos?
R. Como en otras cuestiones matemáticas, hay un poder de atracción en esa serie numérica que es casi trascendente. Dentro de ese universo caótico, hay un orden. Es algo que se respira, que crea estructuras complejas en las que todo está medido al milímetro. Es un laberinto sin ser un laberinto. Con las matemáticas se puede hacer arte, un arte bellísimo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.