España, SA
Desde el pasado 8 de mayo la Seguridad Social dispone de un nuevo servicio telefónico de atención al ciudadano, a través del que se puede obtener información sobre los datos contenidos en los ficheros de la SS, así como pedir informes o certificados. Este servicio no es nuevo. Lo que ha cambiado sustancialmente son las tres primeras cifras del teléfono que usted debe marcar. Antes comenzaba por 900 y ahora por 901. No es de extrañar que esto ocurra si analizamos la evolución de la terminología usada por la Administración: hemos pasado de ser administrados como ciudadanos para terminar como clientes; y como tales nos cobrarán a partir de ahora.
Será ahora una empresa privada la encargada de gestionar este "servicio público", la cual tendrá acceso a datos (DNI, número de afiliación) calificados por la Ley de Protección de Datos como "datos personales", por lo que su tratamiento requerirá el consentimiento inequívoco del interesado.
Me pregunto que, si el Gobierno pone en manos de una empresa privada nuestros datos personales, ¿qué garantías tenemos de que éstos no puedan ser usados con fines comerciales o directamente vendidos a terceras empresas? Este baile de números es otra medida más que posibilita las bajadas sucesivas del IRPF, de las cuales se benefician aquellos que tienen niveles de renta más altos, ya que todos los ciudadanos pagamos un sinfín de impuestos indirectos camuflados que permiten a este Gobierno reducir el gasto público a la vez que ofertan servicios cuyo coste imputan a todos por igual, independientemente del nivel de renta percibido.
