La recogida de residuos no cumple con sus objetivos

El Gobierno catalan sólo ha tenido un buen consejero de Medio Ambiente, Albert Vilalta. Desde entonces, pasos atrás, lo que se nota en un incumplimiento general del plan de residuos. Así lo afirma la Asamblea de Entidades Ecologistas de Cataluña (AEEC), que añade que ni la recogida de papel, ni la de metal, ni la de materia orgánica, ni la de vidrio se acerca de lejos a los objetivos previstos en los propios planes gubernamentales. El problema, afirmaron ayer, es que aumenta la producción de basura porque no hay política adecuada para acabar con ella.

Cuatro representantes de la AEEC ofrecieron ayer los datos de reciclado de residuos. Sentados a una mesa en la que había otras tantas botellas de agua mineral. Todas de plástico. Mercè Girona no pudo evitar la ironía: ellos desean envases recuperables y proponen que los desechables tengan un impuesto que los haga disuasorios. Más aún, el informe sobre la situación del tratamiento de residuos denuncia el "sometimiento" del Gobierno catalán a los fabricantes de este tipo de envases, lo que, afirmaron, ha hecho que apenas se haga nada para disuadir de su uso.

El resultado es que la producción de residuos ha aumentado en Cataluña el 72% desde 1992. El objetivo era la reducción, pero no se ha cumplido. Al contrario. Y la cifra general se reproduce, aunque con porcentajes diferentes, en todos los ámbitos: desde la industria hasta las casas particulares, la característica general es el aumento. Un aumento que es paralelo al incumplimiento de los objetivos de separación de estos mismos residuos por parte de todas las administraciones implicadas en el caos, según afirmaron ayer los portavoces de la AEEC. Los datos corresponden a 2001 porque, explicaron, no hay manera de que el Departamento de Medio Ambiente haga públicos los correspondientes de 2002.

Hay datos positivos, entre los que destaca la práctica erradicación de los vertederos incontrolados hasta el 99% y el aumento del reciclado. En 1992 suponía el 0,7% de los residuos municipales. En el año 2000 había subido hasta representar el 14% y a finales de 2001 era ya el 17%.

Pero el balance de 10 años de gestión de residuos es "decepcionante". En el año 2000 se incineró el 27,7% más de residuos que en 1993.

La recogida selectiva municipal no avanza. El objetivo para 2001 era alcanzar el 36% del total. Se quedó en un 17%. Lo peor, la materia orgánica. Se pretendía recoger de manera selectiva el 40% y apenas se ha llegado al 4,4%. El 60% previsto en papel y vidrio ha tenido mejor suerte, quedando ambos casi en el 30%. Para los envases la previsión era alcanzar el 15%. La cifra real supone el 12,4%.

Y lo que es peor: la cantidad de residuos producida no disminuye; al contrario, aumenta. La de residuos industriales ha crecido el 51% en Cataluña. Una parte se debe a que ahora hay menos fraude y han aflorado residuos que otrora ibna a parar a vertederos incontrolados, pero otra a que hay más basura. El incremento previsto de los residuos municipales era del 9%, teniendo en cuenta el aumento de población y los cambios en el consumo. Ha superado el 10% en el área metropolitana y el 11% en el total de Cataluña entre 1995 y 2000, pero si se cuenta desde 1992, el incremento es del 23,3%.

La AEEC denunció la, en su opinión, pésima gestión de los residuos y el fracaso de la planificación del Gobierno catalán, así como la escasa voluntad de los ayuntamientos por ponerse a ello. "Están naciendo en todas partes plataformas que se denominan 'salvemos esta zona" o 'salvemos esta otra' porque alguien se está cargando el territorio y ése alguien es el Gobierno catalán", afirmaron.

Los ecologistas aprovecharon para denunciar la situación el mismo día en que el Parlament aprobaba, con la única oposición de ICV, la imposición de un canon de 10 euros por tonelada de residuos a los municipios que no apliquen la recogida selectiva.

La medida contó con los votos favorables de la formación en el Gobierno, CiU, así como de ERC, el PSC y el PP, aunque este partido trató de rebajar la tasa a seis euros. ICV rechazó la propuesta porque no se incluyó ningún tipo de penalización para los municipios que opten por la incineración.

Los ecologistas se mostraron especialmente críticos con el actual consejero de Medio Ambiente, Ramon Espadaler. "El peor de todos los que ha tenido el Gobierno catalán", según afirmaron los dirigentes de la asamblea de entidades. Y pusieron como muestra su silencio en lo que la asamblea considera un atentado contra el "tomillar de Alfés", donde está previsto construir un aeropuerto, contra el que han convocado para el domingo una manifestación en Lleida. Los ecologistas repartieron una proposición presentada por CiU en el Congreso en 1996 en la que se reclamaba el traspaso de esta zona para "desarrollar una política eficaz de conservación de este espacio natural de gran importancia".