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Entrevista:MARC BERSCHI | Responsable de planificación de lanzadores de la Agencia Europea del Espacio

"Los cohetes Ariane deben ser competitivos"

Los responsables ministeriales de los países de la Agencia Europea del Espacio (ESA) celebraron una reunión clave la semana pasada en París para aprobar un plan a medio plazo para los cohetes Ariane, aquejados de la mayor crisis de su historia, mientras intentan recuperarse del fallo del primer lanzamiento del nuevo modelo Ariane 5 (ECA) diez toneladas el pasado diciembre. Se aprobaron varias medidas financieras (que suponen una inyección de unos 1.200 millones de euros para Ariane) y la reestructuración radical del sistema de desarrollo y fabricación de los cohetes europeos. Tras la reunión ministerial, Marc Berschi -doctor en matemáticas suizo, de 42 años- encargado de la planificación de lanzadores en la ESA, explicó en esta entrevista en la sede de la agencia en París los motivos y pormenores de las decisiones adoptadas.

"Es ventajoso tener en la base de Kourou una plataforma adaptada a los cohetes Soyuz"
"Los gobiernos ahora se hacen cargo de parte de los costes de los lanzadores Ariane"

Pregunta. ¿Por qué se produce ahora una crisis tan profunda de los lanzadores europeos? El primer vuelo del Ariane 5, en 1996, también falló, pero no desencadenó una emergencia así.

Respuesta. Hay que distinguir los efectos del fallo de diciembre pasado de la crisis del sector, que existía antes. El mercado de lanzamientos comerciales se ha reducido mucho en dos años y los precios de han caído significativamente. Como Ariane es muy dependiente del mercado de lanzadores competitivo, resulta más afectada que los competidores.

P. ¿Cuándo se desencadena la crisis?

R. La caída del mercado se produce después de la reunión ministerial de la ESA de finales de 2001, pero los primeros síntomas se vieron justo antes. A principios de 2002 la situación era ya dramática y en junio del año pasado se estableció un grupo de trabajo sobre la perspectiva del sector competitivo de Ariane. El accidente del diciembre no fue el origen de la crisis, ha retrasado dos años la nueva versión de Ariane y por tanto ha empeorando la situación.

P. Se ha pasado de unos 40 lanzamientos comerciales al año a casi la mitad. ¿Por que? ¿Se necesitan menos satélites ahora?

R. Las necesidades de lanzamiento están aumentando, aunque no es un crecimiento muy fuerte. Algunos sectores de telecomunicaciones, en especial la banda ancha, se han redimensionado por la crisis del sector y las nuevas aplicaciones se han ralentizado, pero el mercado principal se mantiene saludable con la transmisión directa de televisión y las aplicaciones clásicas de comunicaciones espaciales.

P. ¿Entonces?

R. Ha habido una consolidación de los operadores, se han producido fusiones de empresas y cada operador tiene ahora satélites de reserva, así que la demanda de estos equipos ha bajado. Además hay un efecto técnico: la vida útil de los satélites de comunicaciones es hoy de hasta 15 años, en lugar de seis o siete como hace unos años, así que la demanda de reemplazamiento de equipos en órbita no es tan importante como antes. Pero es muy probable que haya una recuperación del sector.

P. ¿Se han explicado completamente las razones del accidente del nuevo Ariane 5?

R. Sí. Fue un fallo debido al diseño del motor Vulcain II. En la investigación, el comité encontró también algunas deficiencias en todo el proceso de cualificación. Esto se ha cambiado.

P. ¿Hay que rediseñar los componentes que fallaron?

R. La vía más fácil para volver a volar con la versión ECA es rediseñar pequeños subsistemas y repasar los equipos existentes, de todo ello tendremos pruebas en tierra en diciembre y veremos si esta solución funciona. Si no, iremos a un motor rediseñado.

P. ¿Mientras tanto, esta otra vez operativo el Ariane 5 básico, el que lanza unas seis toneladas?

R. Sí. Este año ya se ha hecho un lanzamiento y hay otros dos programados en 2003.

P. ¿Atajarán los problemas las medidas aprobadas en la reunión ministerial la semana pasada?

R. Hay dos aspectos de las decisiones adoptadas. El primero es la financiación para dos o tres años de parte de los desarrollo necesarios para la cualificación del nuevo Ariane 5, los desarrollos de nuevo motor de la segunda etapa y dos lanzamientos de cualificación. El segundo es el programa EGAS [siglas en inglés de Garantía Europea del Acceso al Espacio, dotado con 960 millones de euros hasta 2009] por el que los gobiernos se hacen cargo de parte de los costes fijos de la producción de lanzadores Ariane, permitiendo a la industria que reestructure profundamente la producción para que los costes en 2010 estén a un nivel en el que no se precise ayuda financiera gubernamental.

P. Exactamente a qué partidas irá el dinero de EGAS?

R. Principalmente al mantenimiento y utilización de instalaciones de producción relacionadas con Ariane, que la mayoría pertenecen a la ESA. También irán a costes fijos del control de calidad del producto.

P. Tras la reunión ministerial la ministra alemana Eldegard Bulmanh dijo que más importante que el dinero es la reestructuración del sector aprobada.

R. Hasta ahora el contratista principal de Ariane era el sector público [la agencia espacial francesa CNES] y, para la producción, el consorcio Arianespace. Con el nuevo sistema el consorcio industrial EADS será el contratista principal, responsable del diseño del vehículo, del desarrollo y de la fabricación, manteniendo Arianespace la operación de los cohetes.

El objetivo es que los lanzadores sean competitivos y satisfacer los requerimientos institucionales y comerciales, y el nuevo esquema asegura el compromiso de la industria con los costes desde el desarrollo hasta la fabricación.

P. ¿No podría EADS tratar directamente con los clientes de los cohetes?

R. Arianespace tendrá en el futuro otros lanzadores: Vega y Soyuz, además de Ariane, y los equipos de operaciones de este último pueden también ocuparse de los otros dos. Si segmentamos las operaciones con los diferentes contratistas principales no aprovecharíamos sinergias.

P. Otro punto importante es que la ESA controlará los Ariane.

R. Por primera vez la ESA tendrá el control completo sobre todo el proceso de producción. Siempre lo ha tenido sobre el desarrollo, que financian los gobiernos, pero la producción estaba cedida a Arianespace. Como ahora habrá una implicación significativa de los gobiernos en la financiación de la fabricación hasta 2009, los países miembros han exigido este control.

P. Se ha decidido también dar luz verde al lanzamiento de los cohetes rusos Soyuz desde la base europea en Kourou, Guayana Francesa. ¿Que ventajas tiene?

R. El elemento principal es la colaboración con Rusia, que ha sido aprobada por el consejo de la ESA, que tiene el apoyo de la UE y que abarca varios programas. Además, Soyuz añade flexibilidad comercial a Arianespace porque estos cohetes pueden lanzar satélites de unas tres toneladas y se optimiza así la oferta de lanzadores. Los Vega serán para satélites pequeños y Ariane5 para lanzamientos dobles, para colocar satélites pesados en órbita geoestacionaria o para misiones pesadas en órbita baja, como el futuro vehículo de carga ATV. Para satélites intermedios, como los de observación de la Tierra, no hay ahora ningún vehículo lanzador europeo adecuado.

P. ¿Pretende Europa, o algunos países, poner en marcha de nuevo un programa de vuelos espaciales tripulados?

R. Desde hace dos o tres años los países de la ESA debaten cuál debería ser la evolución de los vuelos espaciales europeos y la próxima reunión ministerial seguro que toma decisiones al respecto.

P. ¿Dado que los rusos tienen mucha experiencia en vuelos tripulados, es interesante colaborar con ellos en esto?

R. Si se decidiese que Europa tenga sistema de transporte de tripulaciones a órbita baja, obviamente será ventajoso la cooperación con Rusia y tener una plataforma para sus lanzadores en Kourou. Pero es una decisión política que aún no se ha tomado.

P. ¿Sería un sistema de cápsulas como las rusas o un transbordador como el antiguo proyecto Hermes europeo?

R. Es demasiado pronto para saberlo. Si el objetivo fuera tener un medio de transporte de astronautas europeos en cooperación con Rusia, la cápsula sería probablemente la elección natural. Pero también hay que considerar un escenario más general, con todos los socios de la Estación Espacial Internacional, es decir contando también con EE UU, Japón y Canadá. Por ejemplo, el proyecto estadounidense de avión orbital podría tener un marco más amplio. No es lo que EEUU esta considerando ahora pero es otra opción y es aconsejable plantear varios escenarios.

Marc Berschi, en su despacho en la sede de la Agencia Europea del Espacio (ESA) en París la semana pasada.
Marc Berschi, en su despacho en la sede de la Agencia Europea del Espacio (ESA) en París la semana pasada.A. R.

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