El proceso de 'desmembramiento'

"Este movimiento puede considerarse el reconocimiento de una derrota". Es la conclusión de BNP Paribas sobre la OPA de Telefónica a Terra. El futuro de esta integración está menos claro. Telefónica no ha dado aún demasiadas pistas sobre cuáles son sus planes respecto al futuro de Terra, una compañía con presencia en 42 países, negocio en 19 idiomas y una docena de sitios web independientes. Sin embargo, el acuerdo firmado el pasado mes de febrero, por el que Terra se convierte en el proveedor de Internet de Telefónica, demuestra dónde están los intereses de la compañía de telecomunicaciones.

La idea, según aseguraba Telefónica en la presentación del acuerdo que hizo ante los analistas, está en la integración de todos los pasos del negocio de Internet, desde la banda ancha hasta la telefonía móvil. Poseer y controlar los activos de Terra en el campo del acceso a Internet, especialmente en España, Brasil y México, es un activo importante para Telefónica. Y es que Terra sigue realizando la mayor parte de sus ingresos en el negocio del acceso a Internet -43%, en el primer trimestre-.

Hay muchas más dudas respecto a lo que va a pasar con el resto de la compañía. La mayor incógnita es la que afecta a Lycos. Estados Unidos no es una zona estratégica para Telefónica, y Terra ya lleva varios meses reduciendo su plantilla en la sede de la compañía en Boston, y con problemas en sus ingresos: sólo aumentó un 15% sus ventas en Estados Unidos en el primer trimestre, a pesar de que la publicidad online se ha incrementado en mayor porcentaje -un 38%, en el caso de Yahoo!- en toda la región durante ese periodo. Telefónica ha asegurado que Terra seguirá gestionando Lycos de manera independiente. La mayor parte de los analistas, sin embargo, dan por hecho que Telefónica venderá Lycos en cuanto pueda hacerlo.

También hay dudas sobre el futuro de las joint-ventures, con Uno-e -el banco creado con el BBVA- a la cabeza. Algunas de las más significativas, como Emplaza -creada con la empresa de software Meta4-, están ya en proceso de desmantelación. Diversas fuentes apuntan el escaso interés de Telefónica en mantener estos negocios y cualquier otro relacionado con contenidos. El problema es que Terra había logrado aumentar espectacularmente sus ingresos por contenidos, pasando del 6% de las ventas en el primer trimestre de 2002 hasta el 23% de éste.

La compañía ha asegurado que las sinergias de la integración pueden suponer un Ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) adicional de 268 millones de euros en tres años. No hay datos aún, en todo caso, de cómo se realizará la integración de los empleados de Terra en Telefónica ni cuántos de ellos serán despedidos tras la aprobación de la OPA.