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EL ANÁLISIS ELECTORAL

"El chaqué, ¿por qué no?"

Luis Barbero

Conciliar los valores tradicionales, casi eternos, de Sevilla con lo que debe ser una gran metrópoli del siglo XXI no es una tarea fácil y puede acarrear algunas contradicciones. El alcalde socialista de Sevilla, sin embargo, ve posible simultanear ambas caras de la ciudad, que en los próximos años aborda, precisamente, un importantísimo proceso de reindustrialización, cuyo buque insignia será el ensamblaje del avión militar A400M. "Tenemos unos valores como ciudad vinculados a nuestra historia, tradición, cultura milenaria, pero también somos una ciudad con gente moderna, preparada, con valores de hoy y de mañana", reflexiona Sánchez Monteseirín.

El candidato socialista defiende que en los últimos cuatro años uno de sus principales empeños ha sido precisamente hacer compatibles ambos aspectos de Sevilla. "Mi gran apuesta ha sido que no tenemos que elegir entre lo uno y lo otro. Sevilla ha elegido lo uno y lo otro. No creo que sean dos maneras irreconciliables. Ni el cariño y el respeto de las tradiciones debe ser una rémora para que Sevilla se desarrolle como una ciudad moderna, ni el desarrollo de Sevilla como una ciudad de hoy tiene porque significar renegar de los valores auténticos de la ciudad", añade Sánchez Monteseirín, quien se explaya en esta parte de la entrevista, no sujeto ya al rigor de medir las palabras sobre sus planes inmediatos para la ciudad. "La gran virtud de nuestra ciudad es la capacidad de ser atractiva por sus valores de siempre y ofrecer realidades de una gran ciudad europea del momento", añade.

El hecho de que el alcalde de Sevilla tenga que someterse a numerosos rigores protocolarios como consecuencia de su cargo y de la particular forma de celebrar algunos eventos en la ciudad no suponen un problema para Sánchez Monteseirín. "¿El chaqué? Sí, voy a seguir llevándolo cuando corresponda, ¿por qué no?", dice Sánchez Monteseirín, quien está convencido de que su electorado entiende a la perfección, incluso lo defiende, que un alcalde de izquierdas tenga que amoldarse a valores añejos. "Las tradiciones de Sevilla no son patrimonio de la Sevilla rancia. La mayoría de la gente que participa en la Semana Santa, en la Feria o en el Corpus. Y a la vez que hace eso está también a la vanguardia del desarrollo económico, social y cultural de la ciudad. Es posible que convivan, de manera integrada, ambas cosas. El gran reto es mostrar nuestra ciudad con su pluralidad de manera integral, sin valores excluyentes", añade.

Sánchez Monteseirín explica con palabras y con gestos cómo ha conseguido que un alcalde de izquierdas haya penetrado en algunas esferas conservadoras de la ciudad sin excesivos problemas. "Utilizando trucos: me trago lo del alcalde de Sevilla en algunos sitios y después entro hasta la cocina con el discurso de la Sevilla moderna y de progreso", afirma mientras estira un brazo simulando que es una flecha que llega hasta su objetivo.

Sánchez Monteseirín expresa cierta preocupación por el hecho de que en el exterior el concepto que se tiene de Sevilla sigue siendo el de los valores más clásicos, que eclipsan el esfuerzo que se hace para presentar la parte más novedosa. "Sevilla es tan monumental, tan tradicional, que fuera no se ve la ciudad moderna, actual, con infraestructuras que se nos han quedado pequeñas", asegura.

Tras el resultado electoral del pasado domingo, el alcalde hispalense se muestra convencido de que su tarea en los últimos cuatro años ha sido ampliamente refrendada. "Desde que llegué a la política local mi partido ha subido un 25% en voto. Nuestra tarea ha sido bien entendida por una amplia mayoría de ciudadanos. Hemos hecho pequeñas inversiones en los barrios y grandes obras como el metro", dice Monteseirín, quien, optimista, concluye: "En Sevilla, lo mejor está por venir".

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Sobre la firma

Luis Barbero
Es subdirector de Actualidad de EL PAÍS, donde ha desarrollado toda su carrera profesional. Ha sido delegado en Andalucía, corresponsal en Miami, redactor jefe de Edición y ha tenido puestos de responsabilidad en distintas secciones del periódico.

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