La Feria del Libro de Bilbao reúne piezas de poesía visual

La Feria del Libro de Bilbao, que ayer abrió sus puertas hasta el próximo 8 de junio, propone también una muestra de poesía visual. En una carpa situada entre las casetas de libros, La herencia de Joan Brossa y el rumbo de Fernando Millán reúne decenas de ejemplos de distintos artistas que han experimentado con la poesía visual. Una exposición en la que las palabras conforman objetos y los objetos conceptos, más allá de la rima y la belleza.

Como "una apuesta vanguardista" definió ayer Asier Muniategi, coordinador de las ferias del libro vascas, la muestra de poesía visual. La viuda de Joan Brossa, Pepa Llopis, y el máximo exponente actual de este género poético, Fernando Millán, acompañaron a los representantes institucionales en la inauguración de la exposición y la apertura oficial del certamen librero. El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Bilbao, José Luis Sabas, invitó a "vivir la feria".

Una carpa blanca, enfrentada a otra similar donde se celebran las presentaciones de novedades, entre las dos hileras azules de casetas situadas en el Arenal bilbaíno, ofrecerá la posibilidad de contemplar ejemplos de poesía visual realizados por distintos autores, como Julia Otxoa, Manuel Calvarro, Felicidad Pérez Perea, Juan Manuel Barrado, Ricardo Ugarte, y otros muchos, procedentes de toda España. "Hace 40 años acudí a Bilbao, a la galería Grises, a una muestra de poesía visual. Así que lo que ahora presentamos no es muy novedoso. Lo realmente novedoso es que este tipo de poesía haya persistido hasta ahora", comentó ayer Fernando Millán, uno de los máximos exponentes del género.

La poesía visual exige del lector un esfuerzo mayor que la poesía tradicional o discursiva. Sin embargo, ejemplos de poesía visual se dan en muchas situaciones de la vida cotidiana: los versos que escribe la lluvia en los cristales, por ejemplo. El trabajo de un poeta de este estilo se centra en la abstracción, en la síntesis, en amarrar en un instante un discurso poético.

Fernando Millán (Jaén, 1944) reconoce la gran importancia que para la creación experimental han tenido las nuevas tecnologías. "El ordenador es perfecto, es la gran herramienta. La poesía visual es muy laboriosa y necesita que pase mucho tiempo para ver físicamente lo que que uno tiene en la cabeza. Gracias al ordenador se puede mezclar imagen, sonido y palabras rapidísimamente, y ver en un instante lo que tienes en la cabeza", comenta. El creador asegura que esta es "la poesía de nuestro tiempo", un tiempo de "iconización total".

Millán fundó en 1968 el grupo N.O. con los poetas Jokin Díez, Juan Carlos Aberasturi, Enrique Uribe y Jesús García Sánchez, desde el cual se organizaron conferencias y exposiciones de poesía y escritura de vanguardia. Asegura que a un poeta "lo que le gusta es hacer poesía, no explicarla". Millán concibe la poesía como una forma de vida, como una necesidad vital. "Ningún poeta lo es si no tiene necesidad", afirma. Y recuerda lo duro que es decir en casa que uno se quiere dedicar a la poesía: "En la familia se vive como una desgracia". Sin embargo, Millán cree que "por lo menos el 80%" de la gente es poeta, pero "como son inteligentes" lo ocultan.