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Los mercados de valores europeos registraron ayer un vuelco en su situación, provocado, en buena parte, por el convencimiento de los analistas de un inminente recorte de los tipos de interés por parte del BCE. El bajo nivel de las cotizaciones era otro de los argumentos que se manejaban en el parqué para explicar el incremento de la actividad y la subida de las cotizaciones.

La debilidad de la economía y la fortaleza del euro han llevado a esta situación, que parece forzar la bajada de los tipos de interés, pero ayer mismo el mercado se encargaba de ajustar posiciones entre el euro y el dólar con una importante retirada de beneficios, restando así fuerza a uno de los argumentos que ejercen presión sobre las autoridades monetarias.

La masa monetaria, que creció el 8,7% en la eurozona en abril, tampoco ayuda mucho a que los responsables del banco emisor se inclinen por la rebaja del precio del dinero, ya que el crecimiento de esta variable es un elemento inflacionista.

El ambiente resultó muy positivo en los mercados de valores, lo que se tradujo en una importante subida del volumen negociado, que superó los 2.000 millones de euros en el Mercado Continuo, después de permanecer 20 días por debajo de ese nivel. Las operaciones institucionales aportaron una cuarta parte del total negociado.

El Ibex 35 subió el 1,72% y cierra en 6.472,90 puntos, ya muy cerca del nivel de resistencia y justo cuando en Estados Unidos empiezan a titubear los mercados ante un dato económico negativo.

Los pedidos de bienes duraderos descendieron el 2,4% en el pasado mes de abril, cuando las expectativas que manejaban los analistas eran de un descenso del 1%. Este dato arroja algo de sombra sobre el panorama económico del día anterior, cuando la venta de viviendas y la confianza de los consumidores ofrecían un ambiente más positivo.

El Dow Jones, tras algunos altibajos iniciales, mostraba un discreto avance del 0,13% a media sesión.